"Este sistema informático nos da una herramienta potente para poder comercializar ofertas y paquetes turísticos interesantes con varios turoperadores nacionales o los confeccionados por nosotros", afirmó Jaime Laliena, gerente de Pyrenair.
La compañía aérea tiene previsto iniciar el grueso de su actividad a partir del 5 de diciembre, cuando comience la temporada de esquí, ofertando durante 15 semanas consecutivas dos vuelos semanales de ida y vuelta (cada viernes y domingo) desde La Coruña, Lisboa, Madrid y Valencia. Además, desde estas dos últimas plazas habrá vuelos adicionales un día más, los jueves para la capital española y cada miércoles para la ciudad levantina. Serán más de 300 vuelos programados, con 96 plazas ofertadas en cada uno de ellos, aunque desde Pyrenair no descartan "ampliar la capacidad en caso de que la demanda lo exija".
La intención de la compañía es convertir al Pirineo aragonés en "un referente nacional e internacional del turismo activo, de montaña y con múltiples propuestas de entretenimiento, como el esquí o el golf. Además, el aeropuerto reúne las condiciones para ser tan bueno como el mejor de los Alpes", explicó Laliena. Por eso no es casualidad que se haya escogido Lisboa para la primera conexión internacional. "En Portugal existe una gran afición al esquí y ahora las únicas opciones para un aficionado es desplazarse en carretera más de mil kilómetros o viajar en avión a los Alpes (un primer destino a nivel mundial) o a Barcelona para ir a Andorra, que son sus preferencias habituales. Con nosotros, en una hora y veinte minutos estará en Huesca y una hora más tarde llegará a las pistas. Esta opción no está al alcance de ninguna estación en Europa", subrayó Laliena.
Tarifas
La oferta de vuelos irá acompañada en la próxima campaña de esquí de un "agresivo" plan de tarifas que se hará público en septiembre. El gerente de la compañía reconoció que "hará falta la implicación de todo el sector turístico" y avanzó que el objetivo primordial es que a un esquiador le salga "más barato" ir al Pirineo que a cualquier estación de Andorra o los Alpes.
También requiere del esfuerzo de instituciones y el propio aeropuerto de Huesca-Prineos, que aguarda al inicio de la temporada de esquí para ofrecer toda su actividad y donde se deberán mejorar algunos "detalles", como el acceso de dos kilómetros de carretera que el Gobierno de Aragón se comprometió a acondicionar.
Tres mil pasajeros por temporada
Pyrenair espera trasladar hasta el Pirineo aragonés a unos 30.000 turistas, cuando la línea esté funcionando a pleno rendimiento, "en unos tres o cuatro años", según explicó Jaime Laliena. Para este primer año confían en acercar a Huesca a unos 12.000 viajeros, "una cifra que se puede traducir en unas 40.000 jornadas de esquí aseguradas", cerca del 4% del total habitual en esta zona.
El mercado luso no es el único en el que Pyrenair se ha fijado y ya estudia su incursión en Reino Unido (el que mayor número de turistas aporta a Europa), Holanda o Bélgica. "El mercado inglés es muy exigente y trabaja con unos dos años de antelación por lo que estamos trabajando duro para que nuestra oferta pueda comercializarse para diciembre del 2008", dijo Laliena.
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