A pesar de haber llevado una adecuada preparación física en varias semanas antes de subirse a las pistas, es muy común que al cabo de tan sólo una hora esquiando aparezca el hambre y el agotamiento. Comer alimentos energéticos y beber mucha agua es recomendable, no sólo para desarrollar la destreza sobre los esquís, sino también para disfrutar del deporte blanco, según los expertos.
Las calorías constituyen una medida para determinar la energía que contienen los alimentos. Cuanto más activo y alto sea un metabolismo, más calorías necesita. De media, una mujer con un nivel de actividad importante necesita 2.150 calorías, frente a las 3.000 calorías que precisa un hombre.
El pan, los cereales, las patatas, la fruta, los vegetales, la leche y los lácteos frescos, la carne magra y el pescado forman la base de una dieta saludable. Los amantes del esquí o snowboard necesitan ajustar su dieta y tomar alimentos con mayor contenido energético, preferentemente, hidratos de carbono (pan, cereales, pasta, arroz y patatas) ya que se digieren y absorben rápidamente proporcionan energía de forma inmediata.
Por otra parte, comer demasiado antes de hacer ejercicio no es recomendable. Por ello se recomienda dejar pasar al menos una hora entre la comida y la vuelta al telesilla. Por el contrario, si no se ha comido durante horas es muy probable que se sienta desfallecimiento, especialmente a una altitud importante. Para evitar los mareos, hay que llevar aperitivos para tomar durante los descansos, como frutos secos o caramelos.
Para evitar la deshidratación, lo mejor es beber mucha agua e ingerir, al menos, ocho vasos de líquido al día. También se puede optar por tomar bebidas sin alcohol, café descafeinado o zumos de frutas.
Dieta alimenticia básica a tener en cuenta en pistas
Los aficionados a los deportes de nieve deben añadir a su dieta alimentos con mayor contenido energético, especialmente hidratos de carbono.