Andorra aparca la crisis de nieve hasta febrero

Pase a la continuada falta de precipitaciones y las elevadas temperaturas que impiden desde hace dos días hacer nieve artificial, las pistas no prevén cerrar antes de tiempo y no han fijado una fecha tope para las nevadas. Así lo explicó ayer la directora de Ski Andorra, Marta Rotés. Las pistas evitan hablar de crisis, pero, según Rotés, están a la expectativa de "las posibles precipitaciones anunciadas a partir del día 20".

En esta línea, la directora de Ski Andorra señaló: "Es importante lo que pase en los 15 días próximos y quizás nos debermos reunir para hablar". Y es que, según Rotès, por el momento, el sector está tranquilo porque hay nieve y clientes. "La incertidumbre y la preocupación llegarán a final de mes, sobre todo si no nieva", afirmó Rotès, que añadió que, "aún así, se podría acabar la temporada con los cañones de nieve si las temperaturas acompañan". Con respecto a las reservas de agua, la directora de Ski Andorra indicó que no han constatado carencias para la innivación artificial.

En esta misma línea se manifestaron desde los dos dominios esquiables del país. En Grandvalira no se ha planteado la opción de cerrar y, desde el departamento de marketing, señalan que, "por el momento, con la nieve que hay y los cañones de nieve, que trabajan siempre que las temperaturas lo permiten, es suficiente".

Por su parte, el director de Vallnord, Martí Rafel, aseguró que, aunque convendría una nevada antes de final de mes, si continúa sin haber precipitaciones pero hace frío se podría seguir haciendo nieve. Rafel aseguró que no ha habido ninguna reunión de urgencia de los dominios esquiables para plantear el cierre de las estaciones porque las pistas siguen teniendo los mismos porcentajes de nieve que a comienzo de Navidad.