Los negros nubarrones escampan para los aficionados al esquí. Las gélidas temperaturas que azotan Aragón van a permitir que miles de personas puedan disfrutar de unas fiestas blancas en las diferentes estaciones aragonesas.
A pesar del tardío comienzo de la temporada, se prevé que sean muchas las personas que se desplacen a las estaciones de esquí a pasar estos días de celebración, un impulso muy positivo para un sector que comienza a ver la luz en esta temporada con altísimas ocupaciones hoteleras que rozarán el 100% en la mayoría de establecimientos hasta el 1 de enero. Las ventas de forfaits y el resto de servicios complementarios así lo atestiguan.
Lo corrobora José Luis del Valle, director general de Aramón, que no oculta su optimismo: "Tanto las navidades como la festividad de Reyes son periodos en los que la gente acude a las estaciones para disfrutar de la nieve. Ya hay muchas reservas y tenemos que contar que también hay gente que espera hasta el último momento. La campaña puede ser buena y la esperanza es que las navidades sirvan para que la temporada comience por todo lo alto".
Este punto de vista positivo lo comparte Andrés Pita, director comercial y de márquetin de la estación de Astún: "A partir de hoy, día 28, se prevé la entrada de una pequeña borrasca que puede dejar algo de nieve y puesto que hay varias partes de la estación que tan sólo necesitan un poco de nieve para poder abrirse pensamos que la cosa mejorará bastante a partir de fin de año. La gente tiene muchísimas ganas y, a poco que vayamos abriendo nuevas pistas y remontes, esperamos que se anime". En Astún están en servicio 5 remontes, 6 pistas y 4 kilómetros esquiables, cubiertos de nieve polvo con espesores de entre 10 y 40 centímetros.
Las estaciones de esquí aragonesas se encuentran abiertas para la práctica del esquí alpino y cubiertas de nieve de calidad polvo y dura. Candanchú cuenta con 7 remontes, 8 pistas y 6 kilómetros, con nieve dura de entre 10 y 20 centímetros. La instalación altoaragonesa es la única en la que se puede practicar esquí de fondo. Tiene 2,5 kilómetros marcados con una huella en la zona de la Tuca, con nieve polvo y espesores hasta los 15 centímetros.
El plano de la geografía aragonesa prosigue con Formigal, que dispone de 7 remontes abiertos, 10 pistas y 10 kilómetros esquiables, con espesores de 25 centímetros y nieve de calidad polvo, mientras en Panticosa, hay 8 remontes, 10 pistas y 7 kilómetros esquiables de nieve polvo, con espesores de entre 20 y 30 centímetros.
Cerler es otro de los puntos neurálgicos con su amplia oferta. Funcionan 14 remontes, 20 pistas y 24 kilómetros esquiables, cubiertos de nieve polvo, con espesores de entre 20 y 70 centímetros.
Actividad en Teruel
La provincia de Teruel también contribuye con las dos estaciones que permanecen abiertas. En Javalambre están en servicio 6 remontes, 7 pistas y 5,7 kilómetros esquiables, cubiertos de nieve polvo mientras que en Valdelinares están operativos 7 remontes, 6 pistas y 5,3 kilómetros esquiables, con nieve polvo con espesores de entre 30 y 100 centímetros.
Como apostilla José Luis del Valle, "todo está preparado para que la gente disfrute mucho y para que combine unas fechas tan señaladas con su deporte favorito".
El fin de año aún puede ser blanco
Las gélidas temperaturas han mejorado el panorama en las estaciones de esquí aragonesas para estas fiestas. La alta ocupación hotelera augura un buen balance para el periodo navideño.
