Decenas de archivadores con informes de toda índole se amontonan en los despachos de los promotores del teleférico que pretende unir la capital con la estación de esquí de Sierra Nevada. Seis meses después de que se hiciera pública su intención de promover esta faraónica infraestructura, la sociedad Teleférico Sierra Nevada SA ultima los detalles para presentar el proyecto ante el órgano rector, la Delegación provincial de la Consejería de Obras Públicas y Transportes. Tal acontecimiento tendrá lugar el próximo 14 de septiembre, fecha también escogida para su presentación en sociedad en el auditorio de Caja Rural de Granada.
Ahora, el equipo técnico que ha trabajado sobre las diversas áreas del proyecto se encarga de encajar todas las piezas para preparar un documento homogéneo que recoja cada detalle de este enorme funicular que, de materializarse, será el más largo del mundo, con más de 19 kilómetros. Según explicó el presidente de la sociedad promotora del teleférico, Juan Antonio López, los técnicos han tratado de consensuar todos los aspectos de los informes con las administraciones competentes en cada caso –ayuntamientos, Cultura, Medio Ambiente, Obras Públicas y Transportes y Sevillana Endesa, por mencionar sólo algunos– a fin de reducir al máximo posibles desavenencias que pudieran obstaculizar su aprobación.
Entre las modificaciones que se han introducido en el proyecto final que se presentará a Obras Pública destaca el cambio del trazado, que incluye una estación sin apeadero en Huétor Vega. La razón de incluir esta estación se basa en el casi medio centenar de viviendas que sobrevolaban las cabinas del teleférico con el trazado inicial. "Con tantos propietarios afectados corríamos el riesgo de que se creara una asociación de damnificados por el teleférico y eso no puede ser", explicó López. El listado de expropiaciones del nuevo recorrido afecta a ocho viviendas. Los municipios que sobrevuela el teleférico tal y como está concebido ahora son Granada, Huétor Vega, Cájar y Monachil.
Otro de los obstáculos que ha tenido que salvar el teleférico en el arduo camino hacia su ejecución han sido las líneas de alta tensión de Sevillana Endesa con las que se cruzaba en su trazado. No obstante, López se muestra satisfecho con el resultado de los informes definitivos por lo que no teme encontrar dificultades serias para su aprobación. Para los promotores del funicular, el proyecto tiene una sólida base argumental a su favor. "Nosotros vamos a entregar todo este trabajo y les va a resultar difícil decir que no a un teleférico como este. Nadie hasta ahora había llegado tan lejos", aseguró.
Entre los estudios que se han realizado para avalar el proyecto figura el del impacto socioeconómico. Con este informe, Teleférico Sierra Nevada pretende argumentar a Medio Ambiente el porqué de la necesidad de una infraestructura de este tipo como medio de transporte a la estación de esquí, tal y como requirió Gerardo Sánchez, el responsable provincial de la Delegación. Según reza en el documento, al que ha tenido acceso este periódico, "las economías granadina y andaluza van a experimentar un incremento de la demanda de bienes y servicios durante la construcción de la infraestructura y después de su puesta en marcha que se traducirá en más riqueza para el territorio andaluz a través de la creación de empleo y el incremento en las principales variables macroeconómicas: producción de bienes y servicios y valor añadido bruto".
El presidente de Teleférico Sierra Nevada calculó que la exposición pública del proyecto, presentación de alegaciones y ejecución de las expropiaciones llevarían unos 18 meses por lo que las cabinas del teleférico podrían sobrevolar Sierra Nevada en 2010.
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