Es el caso, por ejemplo, de María González, una vecina de Oviedo que, acompañada por su marido, disfrutaba ayer de las vistas que ofrece la zona exterior del parador. "Es una referencia del puerto. Cuando acabas de subirlo es el primer edificio que te encuentras y a mi siempre me ha llamado la atención", explica la joven, que destaca que "es una pena tener esta instalación aquí y que esté desaprovechada". Una idea extendida también por los vecinos de la zona alta del concejo de Lena, que hablan con cariño de un parador que confían vuelva a abrir sus puertas cuanto antes. "Queremos que se reabra pronto", aseguraban ayer varios habitantes del pueblo de Pajares que, lejos de polémicas políticas sobre qué administración o entidad debe hacerse cargo del equipamiento, sólo esperan volver a ver movimiento en el gran edificio.
Por el momento, no obstante, el único movimiento que hay en el parador está de puertas para fuera, ya que sus aledaños continúan siendo zona de parada obligada para muchos que aprovechan para descansar y respirar aire fresco en un entorno privilegiado. Los coches y furgonetas siguen, por tanto, copando la zona mientras sus ocupantes comen un bocadillo o inmortalizan el momento sacando fotografías.
En el interior de la instalación, por el contrario, reina la tranquilidad, según se puede observar a través de los cristales de las ventanas. Cajas de botellas vacías o sillas apiladas unas encima de otras dejan constancia de la actividad pasada, mientras que en el exterior el paso del tiempo deja su huella en la fachada de un edificio situado a escasos metros de la frontera territorial entre Asturias y León.
Esta es, por tanto, la situación actual de una infraestructura por la que apuestan vecinos y turistas al considerar que tanto su emplazamiento como su estructura hacen del equipamiento un lugar turístico de primer orden, sobre todo teniendo en cuenta su cercanía con la estación invernal de Valgrande-Pajares, un centro deportivo que cada temporada logra atraer a más esquiadores. Un gancho para potenciar un parador que, en estos momentos, está parado.
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