La estación de esquí de la Rabassa, que hoy ha dicho adiós a la presente temporada, ha cumplido los objetivos marcados al inicio del invierno, según comentó Santiago. El director de la estación aseguró ayer que la clausura de las instalaciones tiene lugar por que “a día de hoy, ya no se puede ofrecer una calidad óptima de servicio a los esquiadores”. De Santiago recordó que la Rabassa está especializada en el esquí de fondo, lo cual la diferencia del resto de estaciones del Principado.
Sin embargo, el director aseguró que “esta temporada ha sido buena, tanto por la duración como por la ocupación y el tiempo, que nos ha acompañado mucho”. El año anterior, la Rabassa vivió un tiempo inestable, hecho que redujo los días de plena operatividad de la estacion a menos de 120. Pese a que falta el balance definitivo (que se debe conocer esta semana), Santiago aseguró que la estación ha abierto “entre 130 y 140 días”.
Con respecto al público, de Santiago insistió que “se ha continuado fidelizando a los visitantes”. El director recordó que la Rabassa “se ha consolidado en la visita de familias que quieren vivir el esquí y conocer la naturaleza”. Las estación también ha apostado por el público con movilidad reducida y los grupos escolares. De Santiago también aseguró que gran parte de los visitantes de la Rabassa proceden del Principado. “Somos una estación muy arraigada dentro de la sociedad de Andorra”, aseguró.
El sur de Francia, el norte de Catalunya, las islas Baleares y el País Vasco se confirman como las otras grandes áreas de las cuales proceden la mayoría de los visitantes de la estación de esquí.
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