P: En 2005 logró las tres victorias que luce en su palmarés. ¿Será posible mejorar en 2006 los resultados del año pasado?
R: 2005 fue un año estupendo para mí. Estoy muy orgullosa de todo lo que he conseguido y este año me encantaría que fuese igual o parecido, porque mejorarlo ya me parecería algo casi increíble.
P: Lo más importante del año pasado son sus victorias, que la sitúan a un sólo triunfo del récord (cuatro) de triunfos españoles en Copa del Mundo que detenta Blanca Fernández-Ochoa. ¿Valora todas por igual? ¿O alguna por encima de las demás?R: Las tres victorias son importantes. Pero también lo fueron los podios que conseguí. Los resultados confirmaron que el trabajo está bien hecho y me hacen sentirme muy orgullosa. Quiero ganar, pero mi meta no es superar a nadie en concreto. Ya dije que Blanca fue y habrá sido para siempre una gran esquiadora. Mi afán es mejorar, pero nunca para superar a nadie. Sólo me quiero superar a mí misma.
P: En Are (Suecia), en febrero, ganó por primera vez, trece años después del último triunfo de Blanca. Además, justo después de unos Mundiales en los que las cosas no salieron como Usted quiso. ¿No?
R: Es cierto que en los Mundiales de Bormio (Italia) hubiese preferido estar más arriba. Pero un noveno no es un mal puesto. No es fácil estar entre las diez primeras. Hay que saber el trabajo que hay detrás. Y el que no lo sepa valorar, no sabe de esquí. Yo sé lo que hago, lo que hace el equipo, lo que vale y por qué salen las cosas.
P: Por eso, de alguna forma se sacó una espina con esa victoria.
R: De alguna forma sí, pero no por haber tapado algunas bocas. Ese no es mi objetivo. Hay críticas que molestan, sobre todo si vienen de gente que no controla la información que maneja, porque siempre es más fácil ver lo negativo que lo positivo. Pero hay veces que una tiene que conformarse con su propia valoración de las cosas.
P: Y en este caso supongo que sería más que positiva, ¿no?
R. Ganar en Are fue algo tremendo. Me sentí muy contenta y muy orgullosa. Casi lloro de la emoción al cruzar la meta. Cerré con fuerza los puños y grité. Me acordé de los muchos años de trabajo efectuado, levantándome a las cinco de la mañana, pasando mucho frío para intentar mejorar cada curva. El esquí es un deporte complicado.
P: Y del tirón ganó el siguiente gigante, en Lenzerheide (Suiza).
R: Si. También fue algo alucinante, porque fui la mejor en la primera manga y al final gané. Me sentí muy orgullosa de nuevo y me dejó muy buen sabor de boca, porque era la última carrera de la temporada. Todos, el equipo y yo acabamos muy contentos. Nos daba fuerzas para afrontar con ganas la pretemporada, en verano.
P: ¿Cambiaría algo de la pretemporada?
R: Nada. Hicimos un trabajo muy bueno, de mayor calidad y menor intensidad. Además tuvimos mucha suerte con la nieve. Descansé y a la vez creo que saqué todo el provecho posible. La pretemporada la acabé con la sensación de ir a un examen teniéndolo bien preparado.
P: Y con la nueva temporada, un sexto en Soelden (Austria) y en la segunda carrera, en Aspen (EEUU), volvió a ganar. ¿Qué sintió? R: De nuevo una alegría inmensa, porque también gané después de ir primera en la primera manga. Aunque tenía que ir con cuidado, porque tenía a (Nicole) Hosp a una sola décima. Fue la primera victoria de la temporada y confirmó que lo estábamos haciendo bien.
P: Luego, novena y séptima. ¿Siente que está obligada a ganar?
R: Hay quien cree que ya lo tienes que ganar todo, pero el cuerpo no es una máquina y no es fácil ganar siempre. En la República Checa y en Lienz (Austria) hubiese preferido estar en el podio, pero, pero lo positivo es que puntué y que sigo cuarta en la Copa del Mundo. Hay un nivel altísimo y en estas carreras las primeras siete estamos todas muy juntas. Las austriacas están muy en forma, porque entre ellas se juegan la clasificación para los Juegos Olímpicos.
P: Tal y como están las cosas, ¿serán los Juegos una lotería?
R. Si. No quiero hablar de suerte, pero está claro que te lo juegas todo en un día. La Copa del Mundo premia más. Es más justa. P: Pero en esa lotería, Usted lleva varios décimos, ¿no?
R: Creo que entre las mejores siete, todas tenemos posibilidades. Te la juegas en una carrera, pero si sale, será maravilloso. No me quiero poner presión, pero aspiro a hacerlo muy bien.
P: ¿Qué tal estos días en Granada?
R: He aprovechado para descansar, pero también he hecho ejercicio físico. No he parado del todo.
P: Y la Nochevieja, ¿qué tal? ¿Hubo mucha fiesta?
R: No. Estuvimos tranquilos. Cenamos en casa de mis padres. Luego salimos un ratito y tomamos una copita, pero nada más. Sin excesos.
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