La educación en el esquí
El esquí ya no es lo que era. El incremento del número de esquiadores y snowboarders en las pistas es cada vez más elevado. Un público que en ocasiones no conoce sus límites, ni respeta las normas de seguridad. Y aunque la práctica del esquí no comporta en principio mayores riesgos que los derivados en otros deportes, la irresponsabilidad por parte de algunos usuarios y la poca educación en montaña han propiciado la elaboración de una normativa que incluya, entre otras medidas, un régimen de sanciones antes las infracciones.
Cierto es que el esquí se ha convertido en un deporte de masas, pero la falta de educación y cordialidad entre esquiadores y snowboarders, ya sea en un descenso o en la cola de los remontes, no está justificada. A pesar del crecimiento limitado que tienen las estaciones, una primera medida fue la de acotar áreas específicas para la práctica del freestyle, con diferentes módulos como son el halp pipe o boarder cross,entre otros.
Contrariamente de lo que sucedía en antaño, los remontes de última generación han provocado un rápido acceso a las pistas. Y aunque se ha ganado en cantidad de bajadas, la calidad de las mismas es menor. El uso del material inadecuado, esquiar sin casco o la inconsciencia por parte de algunos usuarios, al descender a velocidades indebidas, junto a la fatiga de las últimas bajadas, son los factores de riesgo que comportan el mayor número de accidentes, entre ellos las colisiones entre esquiadores. Peores son los que se derivan de la práctica del freeride,que ya se han cobrado algunas vidas en lo que va de temporada.
Aunque catalogado sólo para esquiadores o surfers expertos, el esquí fuera pista es a menudo la alternativa para huir de la multitud. Alimentado por la publicidad, se trata de un deporte de riesgo, que puede verse acrecentado en función de factores diversos como son las condiciones meteorológicas, el tipo de nieve, el nivel técnico, grado de cansancio del usuario... Aunque las estaciones no asumen legalmente la responsabilidad de esquiar fuera pista, sí proporcionan la información sobre el riesgo de avalanchas de acuerdo con la facilitada por los centros meteorológicos. Hacer caso omiso, comporta asumir un precio demasiado alto.
Ante la demanda de los responsables de las estaciones, usuarios y abogados, el PSOE ha propuesto la elaboración de una normativa que regule el funcionamiento de las estaciones de esquí. Aparte de incluir un seguro de responsabilidad civil en el forfait, se plantea el uso obligado del casco en los menores de 14 años, con multas de hasta 300 en caso de incumplimiento.