Esta es una de las medidas adoptadas por la Junta, la Subdelegación del Gobierno, el Ayuntamiento de Monachil y representantes de las fuerzas de seguridad en la reunión celebrada hoy para buscar soluciones a la elevada accidentalidad de este paraje, fuera del perímetro de la estación de esquí y circundado por dos barrancos.
La delegada del Gobierno de la Junta en Granada, Teresa Jiménez, explicó que se cortará el tráfico tanto de vehículos privados como públicos a partir del mencionado kilómetro, para lo que se instalará una barrera, que sólo permitirá el paso de vehículos de emergencia o de aquellos que se dirijan a los dos albergues de la zona. Avanzó que el corte de tráfico irá parejo a las primeras nieves de la temporada, y se levantará cuando este riesgo desaparezca.
Aunque la decisión ya ha sido adoptada, la Junta aún debe estudiar la fórmula jurídica para hacer efectivo este corte del tráfico, algo que compete a la Delegación Provincial de Urbanismo, según avanzó Jiménez, quien aseguró que esta medida tiene "toda la viabilidad para poderse llevar a efecto". En la reunión también se planteó la necesidad de incrementar la información que previene de accidentes en este paraje, aumentando el número de carteles que existen en este paraje, explicitando "el enorme peligro que entraña cualquier tipo de actividad de ocio en esta zona", indicó la delegada.
Asimismo, se cercará el perímetro más peligroso de la Hoya de la Mora, con barreras físicas no agresivas con el medio, como redes, con las que se persigue proteger a todas las personas que se encuentren en esta zona para que no se acerquen el límite de la misma, evitando deslizamientos que pudieran provocar accidentes mortales. Por otro lado, los responsables públicos se han comprometido a incrementar la vigilancia de la zona, de la que se responsabiliza en la actualidad Protección Civil y empleados del Parque Natural de Sierra Nevada, especialmente durante los fines de semana o los periodos de máxima afluencia a Sierra Nevada.
En este sentido, el subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz, explicó que a partir de ahora estos efectivos lanzarán duras advertencias a los que accedan a la Hoya de la Mora de los peligros que entraña este paraje y les recordarán que está prohibido deslizarse por la zona en trineo o en plásticos, una práctica muy habitual hasta ahora. Sobre los perjuicios que estas medidas acarrearán a la treintena de comercios radicados en la Hoya de la Mora, el subdelegado del Gobierno, Antonio Cruz, manifestó que éstas han sido adoptadas "pensando en el bien general, independientemente de los efectos secundarios que causen a determinados intereses particulares".
A este respecto, Antonio Trinidad, alcalde de Monachil, municipio en el que se emplaza la Hoya de la Mora, aclaró que dichos comercios no cuentan con las preceptivas licencias para desarrollar su actividad, y aunque aseguró que la intención de estas medidas "no es perjudicar a nadie", insistió en la necesidad de "anteponer la seguridad de la gente que va allí, para evitar estos accidentes".
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