La presentación anteayer del anteproyecto urbanístico del municipio de Montanuy, directamente ligado al proyecto del holding Aramon para la expansión y ampliación de la estación de esquí de Cerler hacia el valle de Castanesa, ha coincidido en el tiempo (sólo unos días de diferencia) con la desaprobación en las Cortes de Aragón de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) que con el apoyo de 30.000 firmas de aragoneses instaba al Gobierno de Aragón a aplicar una moratoria en todas las ampliaciones de pistas de esquí (incluida la de Cerler).
Con los votos en contra del PSOE y el PAR, la abstención del PP y los únicos votos a favor de IU y CHA, la ILP promovida por la plataforma popular en defensa de las montañas de Aragón (principalmente las amenazadas por especulaciones urbanísticas e inmobiliarias) fue desestimada y la plataforma tiene previsto iniciar esta misma semana acciones de protesta porque considera que el Gobierno ha desoído la voz del pueblo y sólo escucha los intereses inmobiliarios.
Al margen de estas voces de la plataforma popular aragonesa, algunos vecinos del Valle de Castanesa, tras la reunión con el Ayuntamiento el pasado lunes, han expresado su malestar por el proyecto de Aramon para Cerler porque consideran que hipoteca demasiado el futuro planeamiento urbanístico de Montanuy, ya que pretende urbanizar y edificar más de lo que el territorio afectado puede llegar a soportar.
Estos vecinos opinan que el impacto ambiental del proyecto de Aramon sigue siendo excesivo para los valles afectados por el plan, sobre todo si se plantean más de 3.000 alojamientos de nueva creación entre plazas hoteleras, apartamento y segundas residencias.
Por ello, y aprovechando que desde esta semana se abre el periodo de exposición pública del anteproyecto cuyo plazo se prolongará 40 días, los vecinos no descartan presentar alegaciones para solicitar que se reduzca más el impacto ambiental del proyecto en las montañas y los pueblos.
Otra de las preocupaciones de los vecinos sigue siendo el, según ellos, al bajo precio que el holding les quiere pagar por las hectáreas donde pretende urbanizar. Todo apunta que Aramon se esforzará en mejorar la oferta de compra para asegurarse el éxito del proyecto.
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