Las fuertes ráfagas de viento registradas ayer en buena parte del Pirineo condicionaron la apertura de las estaciones de esquí de Panticosa, Formigal y Cerler.
La peor parte se la llevó el centro invernal de Panticosa, donde vientos de hasta 90 kilómetros/hora, según fuentes de la propia estación, obligaron a mantener cerradas las pistas durante toda la jornada.
Formigal Aramón también redujo su actividad durante buena parte del día. El viento provocó que el centro invernal abriera sus instalaciones con 51 kilómetros esquiables frente a los 83 que tenía previsto. En total, funcionaron 42 pistas que contaban con espesores de entre 60 y 140 centímetros.
Fuente: