«Esto es peor que Semana Santa. Las anulaciones son constantes». Adriano Berdasco, presidente de la Federación Asturiana de Turismo Rural (Fastur), la entidad que aglutina a la mayoría de los empresarios rurales del Principado, se lamentaba ayer de las pesimistas previsiones que tiene el sector para el inminente macropuente, que, gracias a las fiestas de la Constitución (6 de diciembre) y la Inmaculada (8 de diciembre), a efectos de vacaciones comenzará el próximo sábado día 3 y concluirá el domingo día 11.
Berdasco asegura que la situación ha dado un giro de 180 grados durante los últimos días. La pasada semana afirmaba que «tenemos seguro un lleno en el sector, con el que cerrar bien la temporada. Las previsiones son que, prácticamente, todos los de turismo rural tendremos un buen nivel de ocupación, tanto en el primer fin de semana como en el segundo».
Sin embargo, las alertas por temporal decretadas durante estos días por Protección Civil han convertido en papel mojado esas previsiones. Las reservas previas «se han ido cancelando poco a poco, hasta multiplicarse en estos días». Tanto es así que, según Carlos Nava, presidente de Incatur, la asociación de empresarios del Oriente, «tenemos numerosas plazas vacantes. Es una situación que no esperábamos y que nos da miedo, porque ya es el segundo puente en las mismas circunstancias».
Se refiere Nava a lo ocurrido en el tramo festivo vinculado a la fiesta de Todos los Santos, el 1 de noviembre, «donde, por primera vez, no llenamos. No sabemos qué está ocurriendo, pero esto, además de no ser normal, es muy preocupante».
Protesta oficial
La misma sensación tienen en Hostelería de Asturias, la entidad que aglutina a las principales cadenas hoteleras y a numerosos hosteleros de la zona central de Asturias. Desde esta asociación, se advierte de que «los socios del Occidente nos han alertado de que tienen numerosas plazas vacantes», situación «que se repite, también, en el Oriente».
La otra gran entidad hotelera, Unión Hotelera del Principado de Asturias, también coincide y aporta más datos «desde hace quince días no entra ninguna reserva. Aunque es cierto que los turistas suelen dejarlo todo para el último día, no es normal que en quince días no tengamos ninguna previsión», afirmó su presidente, Alberto Martínez.
En su opinión, este año también perjudica «que no haya vacaciones escolares, con lo que las salidas familiares están condicionadas al fin de semana y al tiempo».
Por todo ello, desde Fastur se plantea realizar una protesta formal, «que plantearemos mañana mismo (por hoy) al director de la Sociedad Regional de Turismo (SRT), con el que coincidiremos en el Museo del Jurásico (Muja) de Colunga». A él le dirán que «como se actuó otras veces, en Semana Santa, cuando las informaciones meteorológicas se equivocaban respecto a las previsiones de Asturias, se actúe ahora también. No puede ser que Protección Civil nos ponga todos los días en alerta cuando, al final, no hay tal temporal».
El tirón de la nieve
La única oportunidad que parece quedarle al sector turístico asturiano para salvar el puente es la oferta de esquí, ya que los aficionados a la nieve han convertido al Principado en destino preferente.
Así lo confirman desde Hostelería de Asturias, donde los asociados prevén llenos «de casi el cien por cien» en los núcleos más cercanos a las pistas de San Isidro y Pajares. Aller, Moreda e, incluso Mieres, «tendrán lleno durante este puente», con reservas tanto para el primer fin de semana, el que comienza este viernes, «como para el último».
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