Centenares de personas se congregaron ayer por la tarde alrededor de la plataforma de doce metros de alto, levantada en el aparcamiento de Playa América, para disfrutar de modo gratuito de un espectáculo capaz de transportar el invierno a la mitad del verano. Los raiders hicieron las delicias de un público entregado, que pudo asistir a dos saltos clasificatorios por cada uno de los doce participantes en ambas categorías: snowboard y esquí.
Por suerte, en el cielo lucía el sol. Aunque parezca sorprendente, los organizadores respiraron tranquilos al contemplar las elevadas temperaturas de los termómetros. Y es que el mayor enemigo de la nieve no es el calor, sino la humedad y la lluvia. Así pues, gracias a un innovador sistema, se pudo cubrir de nieve, sin riesgo de deshielo, la rampa que emplearon los participantes para realizar sus acrobacias.
Además, como practicar deporte durante el verano es algo que agrada a todo el mundo, los ejercicios resultaron increíbles, puesto que acudieron a la cita algunos de los raiders y esquiadores más afamados del circuito internacional, como los catalanes Jaume Puignandoles o Marc Vallejo en la modalidad de esquí, y el francés Alex Bouvie en snowboard.
Después del torneo, la fiesta continuó. Sobre el escenario, habilitado a escasos metros de la pendiente todavía blanca donde se desarrolló el torneo, se dieron cita el grupo Yugoplástica, el luso Ray Doriva y el vigués Iván Ferreiro, antiguo líder de Los Piratas que, probablemente, se sorprendió al contemplar su playa aún llena de nieve mientras cantaba.
Las altas temperaturas no impidieron el normal desarrollo de la competición.
Los termómetros registraban temperaturas superiores a los treinta grados centígrados mientras que la nieve cubría una parte del arenal de Playa América. La competición de «snowbeach», organizada ayer por el concello de Nigrán, permitió a los veraneantes disfrutar de tan paradójica escena. Nieve, sol y playa fusionados en pleno mes de agosto.
Los asistentes al torneo pudieron observar boquiabiertos las maravillas que realizaron con sus tablas estrellas como Daniel Sastre o Pablo Perera. Mortales de vértigo e increíbles giros de 360 grados fueron algunas de las peripecias con las que los «raiders» deleitaron a un público entregado para la ocasión.
«Es fantástico. No sé cómo se pueden hacer esas cosas con unos esquís. Y además, ver nieve al lado del mar», explicaba cariacontecida María Fernández, una de las asistentes a la prueba. Pero no era la única, ya que el aparcamiento del arenal, situado al lado del Punto Pasión Playa, se llenó de gente por una tarde. Cerca de mil personas se reunieron para observar la exhibición.
Nieve en verano
Una de las principales preocupaciones de la concurrencia fue, sin duda alguna, conocer cómo se logra fabricar nieve en una tarde tan calurosa. La respuesta resulta sencilla: el sistema Polar Snow. Este método recoge en un gran recipiente nitrógeno líquido, agua y aire comprimido, creando en su interior un efecto similar al de una tempestad natural, con temperaturas cercanas a los 20 grados bajo cero.
De esta sencilla manera, el público pudo disfrutar de nieve en la playa desde las seis de la tarde -hora en la que los competidores comenzaron a calentar- hasta el final del concurso casi a las once de la noche. Posteriormente, a partir de la medianoche, todos aquellos que lo desearon pudieron disfrutar en directo de las actuaciones de Ray Doriva, Iván Ferreiro, y el grupo Yugoplástica. Un día completo en el municipio de Nigrán.
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