Gallego explicó que "la falta de una oferta estrella, como el rafting en los Pirineos, y un mayor esfuerzo por parte de los empresarios" son las principales causas de la "difícil" campaña estival en Sierra Nevada, que se está manteniendo a unos niveles "aceptables" de ocupación "por las pruebas de las fábricas de coches", según indicó.
Gallego destacó que "se están haciendo más cosas" como la apertura de ciertos remontes, las actividades del observatorio astronómico y las rutas en mountain bike, que "poco a poco van creando un turismo de verano en Sierra Nevada".
Aunque quiso lanzar un mensaje "positivo" porque la tendencia, respecto a años anteriores, es al alza, Gallego aseguró que "a día de hoy no hay turismo de masas en Sierra Nevada en verano, porque no hay un producto estrella que lo atraiga". En este sentido, manifestó "la temperatura, la tranquilidad, la oferta actual y la belleza de sus paisajes" no son suficientes para que las familias opten por Sierra Nevada como destino turístico en verano.
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