Tal y como publicó ayer el BOA (Boletín Oficial de Aragón), la DGA insiste en el "interés prioritario" de las instalaciones de transporte por cable en la estación, en detrimento de los derechos mineros establecidos, "ya que el potencial de desarrollo socio-económico y territorial del turismo es muy superior al de la minería". Y recuerda que la Ley 4/1964 sobre concesión de teleféricos establece que "los teleféricos de servicio público serán considerados como de utilidad pública a los efectos de expropiación forzosa" y su concesión "llevará consigo la de los terrenos de dominio público que hayan de ocupar sus instalaciones y dependencias".
El Ejecutivo adoptó el 19 de octubre de 2004 un acuerdo en virtud del cual se declaraba de utilidad pública el proyecto de telesillas presentado por Formigal SA por su "relevante interés público". Y en noviembre del 2004, se otorgaron las concesiones para su construcción y explotación sin perjuicio de los derechos de terceros, "siendo el concesionario, en todo caso, responsable del monto del resarcimiento económico que pudiera resultar de la actuación de la Administración en el ejercicio de la potestad expropiatoria".
Durante el periodo de información pública del expediente de expropiación, iniciado el 26 de abril del 2005, Minas de Formigal, SA solicitó la suspensión del procedimiento expropiatorio en tanto no se resolviera el recurso contencioso-administrativo interpuesto. Una petición que no ha sido atendida, fundamentalmente por la incompatibilidad de la práctica del esquí con los trabajos de explotación de las minas.
A pesar de este contencioso, los dos telesillas --uno de seis y otro de cuatro plazas-- funcionaron con total normalidad durante la pasada campaña.
MEJORAS EN CANDANCHU
En este contexto, el BOA publicó también ayer el anuncio de exposición pública del proyecto de un nuevo telesilla en la estación de Candanchú. Se trata de la sustitución del actual Tobazo-II por otro de mayor velocidad y capacidad. El telesilla Reina Sofía consta de cuatro plazas (en lugar de las dos de la anterior instalación), con una capacidad de transporte máxima de 1.800 personas por hora, y con tapiz de embrague, es decir, con un sistema de frenado y aceleración que facilita el embarque de los esquiadores.
El Reina Sofía se sumará a toda una serie de mejoras previstas por la estación para la nueva campaña de esquí, como el nuevo estadio de biathlon para tiro al blanco, una máquina de pisado de pistas, la ampliación de la red de innivación del Tobazo o la implantación de nuevos sistemas de seguridad.
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