Una falta de seguridad que ha obligado a buscarle un nuevo emplazamiento en donde está ahora el telesilla de El Furco. "Estamos en negociaciones con los responsables para llegar a un acuerdo por vía amistosa, y si no, acudiremos a los tribunales", afirmó ayer el consejero delegado Javier Blecua.
Aramón (participada al 50% por Ibercaja y Gobierno aragonés) admitió ayer la gravedad de los corrimientos detectados en esta zona, pero también que "ninguno de los informes había advertido de dicho riesgo, por lo que o no existía o se ha cometido una negligencia. Lo cierto es que nosotros no somos responsables".
En cuanto al desfase económico que este traslado (que se aplaza al próximo año) supondrá, el presidente de Aramón, Franciso Bono, quiso dejar claro que "ni a DGA ni a Ibercaja les va a suponer un coste adicional, sino que el problema es perfectamente asumible por la propia sociedad". No obstante, Aramón también está negociando responsabilidades económicas con los agentes implicados en la obra.
El consejero de Industria, Comercio y Turismo, Arturo Aliaga, que presidió el acto, se limitó a escuchar las declaraciones.
La sociedad Aramón decidió ayer dar la cara y contestar a las fuertes críticas recibidas por parte de los colectivos conservacionistas sobre la gravedad de la situación detectada en Formigal, que, según afirmaron éstos, "comienza a afectar a la seguridad ciudadana". Una vez desaparecida la nieve, los ecologistas comprobaron cómo las grietas "han pasado de un descuelgue de 30 centímetros a más de metro medio; y de 30 o 40 metros de longitud, a más de 200".
"Lamento las críticas injustificadas, porque, más allá de ciertas fatalidades, la gestión de Aramón ha sido responsable", insistió Blecua, y recordó los 38 estudios geológicos encargados para Formigal. "Reconocemos la existencia del problema, pero éste no representa el sistema de ejecución de las obras, de las que estamos satisfechos", añadió.
Aramón restó importancia a las fotografías que la Plataforma en Defensa de las Montañas hizo públicas en mayo, y en las que se observaba el empeoramiento de las grietas tras el invierno. "Mi queja es porque en un estado de ejecución provisional de obras se hayan dedicado a sacar fotos", afirmó mientras, sorprendentemente, admitía los hechos denunciados e incluso pedía responsabilidades a terceros.
En la actualidad, el departamento técnico de Aramón, el Cedex (adscrito al Ministerio de Fomento) y un laboratorio geotécnico "de reconocido prestigio" están trabajando sobre las causas y el alcance del deslizamiento. Aunque se está estudiando el futuro emplazamiento del telesilla, todo indica que se ubicará en el lugar donde está El Furco, y que se pondrá en marcha en el 2006-2007.
Fuente: