Y no era un vidrio cualquiera. Se trataba de uno de los elementos que forman parte de una cabina del remonte de la Massana, que se puso en marcha en noviembre de manera oficial. Según fuentes conocedoras del caso, se habría desprendido tres vidrios a raíz del fuerte temporal de nieve y viento que hubo a mediados del mes pasado, aunque solo se ha recuperado uno, que haya transcendido de manera oficial.
La caíguda de este vidrio, de un componente llamado metacrilado, no ocasionó daños ni materialse ni personales.
Fuentes de la policia confirmaron ayer que habían estado alertados, el jueves, del encuentro del vidrio por parte de los propietarios del chalet en el recinto del que cayó el objeto. Las mismas fuentes indicaron que la plataforma de metacrilato era “de una relativa ligereza” y que el comú y los responsables de la estación de Pal-Arinsal ya estaban al corriente de la situación (las cabinas afectadas, obviamente, llegaron sin los vidrios a la estación donde se almacenan) y que habían puesto las medidas de refuerzo necesarias para resolver el problema. Les fuentes policíacas consultadas afirmaron que la intervención del cuerpo se limita a levantar acta del hecho puesto que los propìetarios no han puesto denuncia formal y a trasladarlo al organismo competente. Debería ser el departamento de indústria del ministerio de Economia quien resuelva el asunto ocurrido en el prototipo construído por Doppelmyr .