La Asociación de Amigos del Morredero nació formalmente en 1988. La primera Junta la constituyeron media docena de personas, entre ellas Manolo Vega, «una persona muy querida en la ciudad de Ponferrada y a la que no se le ha reconocido lo suficiente», explica Carlos Cortina, nuevo y flamante presidente de esta asociación que, a caballo entre sus empresas de hostelería, intenta sacar adelante la Estación «pero no sólo como esquí, sino como estación de Montaña. De hecho los fines de la Asociación recogen el recaudar, administrar y gestionar fondos, tanto públicos como privados para crear y mantener la Estación». Actualmente, desde que se fundó la Asociación, se cuenta con casi 1.100 socios, «que serían muchos más y de los que se beneficia todo el aficionado a la nieve y a la montaña que se acerca a las instalaciones», matiza Carlos.
Labor de titanes. Es como se puede calificar la tarea de estas personas. Sierra Nevada y San Isidro donaron material viejo hace tiempo que bien se ha aprovechado en el Bierzo. Este año se han remodelado los servicios y el edificio principal. «Queremos una estación digna, no de andar por casa como es ahora. El Ayuntamiento está colaborando, casi en solitario. Siempre defendemos en las muchas reuniones con las instituciones el referente turístico, la puerta a Galicia y la mucha afición que hay en toda esta zona y lo mucho que puede aportar, claro que sí, también en dinero, a todos», enfatiza con cierta ilusión y a la vez frío pragmatismo el presidente de Amigos del Morredero.
Subimos hasta la estación. La carretera empeora sobremanera a partir de la localidad de San Cristóbal. Curvas con hielo, estrechez... lo cierto es que resulta un tanto difícil llegar cualquier fin de semana hasta allí. La Diputación, encargada de la carretera, se encarga de pasar los quitanieves y ha arreglado las curvas con quitamiedos. «Nuestro compromiso se está cumpliendo», afirma Fátima López, vicepresidenta para el Bierzo de la Diputación de León. Pero los potenciales usuarios e incluso en otras instituciones se pide más implicación. De hecho Leitariegos, con fondos europeos, está ganando la partida al Morredero. Inversión económica y nieve son sus avales. «Nosotros tenemos agua y frío en abundancia», explica Cortina, «de hecho con los paravientos hemos demostrado que la poca nieve que cae se conserva bien y si hubiera un cañón de nieve artificial ni te cuento».
Existe un borrador de proyecto de estación, pero todo se topa con el principal problema: la calificación del suelo. Ahora mismo, salir de la «ilegalidad» es el primer escollo a salvar desde el Ayuntamiento.
Ecologistas y cambio del tipo y uso de la superficie
El Morredero es una Zona de Especial Protección de Aves, argumento que esgrimen los ecologistas como Tyto Alba. El proyecto o estudio de los Amigos del Morredero deshecha la construcción de un hotel o viviendas residenciales. Energía eléctrica, remontes, edificio de servicios sanitarios, de mantenimientos, higiénicos y cafetería es lo que recoge el informe. «Queremos hacer una Escuela Municipal de Esquí, con actividades durante la semana para los colegios», explica Carlos Cortina. Desde el Ayuntamiento se cree en el proyecto, pero se habla claro. El concejal de Deportes, Emilio Villanueva dice que con las pedanías de Bouzas y Peñalba está solucionado, pero el uso deportivo hasta que no cambie la calificación natural no se puede hacer nada».
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