El impresionante incendio del edificio Windsor de Madrid obligó ayer a los Príncipes de Asturias a interrumpir el fin de semana en la nieve que estaban disfrutando en la estación altoaragonesa de Candanchú. Tras tener conocimiento de la magnitud del suceso, don Felipe y doña Letizia decidieron regresar a Madrid para seguir de cerca la evolución de los acontecimientos y, al filo del mediodía, abandonaban Candanchú en un vehículo conducido por el propio Príncipe Felipe.
Aunque ya se rumoreaba esta posibilidad al comienzo del día, los periodistas desplazados a Candanchú recibían la confirmación oficial del precipitado regreso de los Príncipes sobre las diez y media de la mañana. Poco más de una hora después, salían del hotel donde se hospedaban para embarcarse en un turismo en el que emprendían viaje desde la misma puerta del establecimiento, tras ser despedidos por el director de la estación invernal, Eduardo Roldán.
Los príncipes se marchaban en medio de un día de nieve y ventisca en la estación de Candanchú, muy diferente al del sábado, en que la climatología fue buena para la práctica del deporte blanco.
De esta forma inesperada terminaba la visita de los Príncipes de Asturias a Candanchú, a donde llegaron en la tarde noche del viernes. El sábado sí pudieron disfrutar a lo grande de la práctica del esquí por toda la estación.
Lo más comentado, sin duda, ha sido la gran evolución técnica de la Princesa doña Letizia sobre los esquíes, que sorprendió a muchos de los numerosos esquiadores que este fin de semana se han dado cita en Candanchú. De hecho, la Princesa se atrevió a descender ya por pistas de gran dificultad, según comentaba el sábado el director de Candanchú, Eduardo Roldán, que les acompañó toda la jornada.
La visita de los Príncipes al Pirineo aragonés había despertado una gran expectación y más de una decena de periodistas gráficos y televisivos procedentes, principalmente, de Madrid y Barcelona, junto con los medios de comunicación de la zona, estuvieron cubriendo el acontecimiento durante el fin de semana.
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