Ahora se preparan para un fin de semana en el que, si el tiempo lo permite, las estaciones de esquí esperan ofrecer a los aficionados unas condiciones óptimas para el esquí.
La alerta por nieve y fuertes vientos continúa abierta en doce comunidades autónomas, entre ellas Aragón. En cuanto a las carreteras, no se registraron problemas importantes a causa de la nieve, aunque fue necesario el uso de cadenas en diversos puntos de la provincia y la circulación fue lenta durante buena parte de la jornada en algunas carreteras del Pirineo altoaragonés. El túnel del Portalet permaneció cerrado durante la jornada de ayer.
Las precipitaciones de nieve que están cayendo de forma continuada en las estaciones de Astún y Candanchú, en el Valle del Aragón, desde el pasado martes supusieron cambios ayer en el funcionamiento de estos centros invernales, según informa Luisa Pueyo.
Astún (en la imagen), permaneció cerrada, ya que la ventisca que acompañaba la nieve desaconsejaba la puesta en marcha de los remontes por motivos de seguridad. Sin embargo, las precipitaciones han sido muy bien venidas porque han sido 20 centímetros de nieve los que habían caído durante las primeras 24 horas de la nevada, lo que permitió engrosar en 10 centímetros los espesores máximos de las pistas, que ayer alcanzaban los 90 centímetros.
En Candanchú, la climatología, con nieve unida a fuerte viento, motivó ayer que los responsables de la estación decidieran abrir al público únicamente la zona de seguridad, con ocho pistas verdes, dos azules y una roja, en las que el espesor máximo alcanzaba los 60 centímetros, 10 más que en la jornada anterior. También se puso a disposición de los deportistas el circuito de fondo, pero no la huella de 7’5 kilómetros, sino las dos de 5 kilómetros y una de 2’5.
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