Según informó en rueda de prensa su portavoz, Francisco Garrido, el objetivo es determinar el número óptimo de visitantes y usuarios de la estación granadina estableciendo un cupo limitado, variable a lo largo de la temporada en función de las condiciones climáticas y sus posibilidades de explotación en cada momento, con lo cual se «evitaría colapsos y frustraciones y mejoraría la imagen de la Sierra».
Garrido apostó por profundizar en la línea de excelencia de la calidad planteada recientemente por el consejero de Innovación, Francisco Vallejo, aunque rechazó una posible ampliación de la superficie esquiable dentro del actual dominio de la estación, tal como este propuso en la inauguración de la temporada.
Para Los Verdes, esta política de «oferta continua» es «imposible» porque supone «ahondar en los problemas de saturación que actualmente tiene el macizo montañoso» y fomenta «proposiciones de ley oportunistas del PSOE» que, a su juicio, hace un «doble juego que le puede estallar en la cara, porque por un lado protege y por otro crea nuevas infraestructuras en la creencia de que la estación puede crecer de forma infinita».
Asimismo, aseguró que la promesa de Vallejo de convertir la estación granadina en la mejor de Europa en los próximos cinco años es una «barbaridad que genera falsas expectativas», porque se trata de una zona meridional cuyo clima la hacen «frágil e inestable».
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