En Cetursa, siguen con preocupación los días previos del arranque de la temporada. Sin noticias de un avance en las previsiones del tiempo, el Instituto Nacional de Meteorología tan sólo indica que la posibilidad de «precipitaciones débiles», las altas expectativas del primer mes de esquí se pueden venir abajo. En el cielo granadino sólo hay sol y temperaturas otoñales. El sistema de producción de nieve que trabaja ininterrumpidamente desde hace dos semanas ha bajado el pistón; sin expectativas cercanas de nieve no merece la pena.
«Las condiciones no son buenas»
«Las condiciones no son nada buenas», admiten fuentes de Cetursa, y por eso «se ha aplazado la de decisión de la apertura». En estos momentos y con la ayuda de cañones artificiales funcionan en la pista de los Zadines, Río, Maribel y la zona de debutantes donde se pueden crear 200.000 metros cúbicos de nieve. Daría para cinco kilómetros esquiables, una cifra muy por debajo de las posibilidades de una estación que esta temporada podrá abrir un total de 84 kilómetros de pistas, ocho más que el año pasado. Ahora la pregunta es cuándo y cómo.
Las principal novedades, como la entrada en funcionamiento del telesilla de seis plazas Virgen de las Nieves situado en la zona norte de la estación, un nuevo restaurante y "un jardín alpino" que "será mucho más que una guardería y donde los niños aprenderán a esquiar" tendrán que aguardar varios días más para su estreno.
La situación también empieza a preocupar a los empresarios y hosteleros de la urbanización de Pradollano, que, económicamente, dependen en gran medida del éxito invernal de Sierra Nevada.
Para ellos, cuanto más tiempo y más gente pase por la estación mejor. Ahora bien, como recuerdan desde Cetursa la coyuntura actual es complicada y la decisión de atrasar la apertura parece razonable.
«Si no se abre a tiempo se enfadan, pero si se abre y los esquiadores que vienen no pueden disfrutar de unas buenas condiciones, no merece la pena», reflexionan en Cetursa.
Fuente: