Hace nueve meses era un desconocido en la cúpula directiva del turismo en La Rioja. Ahora maneja las riendas de dos de los pilares de la oferta turística de la región. Navarro, 53 años de edad, ingeniero técnico industrial y antiguo director técnico hasta ahora del Kursaal de San Sebastián, José María Santamaría acaba de sumar a su puesto como gerente del Palacio de Congresos el de máximo responsable de la estación de esquí de Valdezcaray. Una infraestructura que pretende rentabilizar turística y económicamente tras las inversiones acometidas
-¿Cómo surgió la designación?
-Fue una propuesta de la Consejería de Turismo que maduró poco a poco mientras quedaba pendiente la inauguración oficial de Riojaforum, el desarrollo de los primeros eventos y la finalización definitiva de la obra. Una vez concluido todo este proceso y confirmada la designación he empezado a trabajar ya de lleno en Valdezcaray.
-Su aval al frente del Palacio era la experiencia en un centro de características similares como el Kursaal, pero la gestión de una estación de esquí se antoja radicalmente diferente
-En la gerencia de cualquier empresa hay muchas partes comunes independientemente del producto que se fabrique o el servicio que se preste. La clave en todos los casos está en contar con un buen equipo humano. A partir de ahí confío en acometer una gestión profesional y eficaz.
-¿Qué va a aportar usted como gerente a Valdezcaray?
-Estamos en una fase muy inicial, revisando documentos y comprobando cómo ha funcionado la estación hasta ahora. Mi intención es intentar aportar algunas ideas para lograr que la asistencia crezca y que los visitantes se encuentren un poco más a gusto si cabe.
-¿Cuáles son los déficits que presenta ahora Valdezcaray y esas nuevas iniciativas que prevé?
-Se trata de una estación que por su ubicación y su dependencia de la meteorología está sujeta a parámetros difíciles de controlar. Por eso ha habido años que han sido económicamente más rentables que otros. La remodelación acometida hace dos años fue fundamental y ha convertido a Valdezcaray en una estación de gran nivel en cuanto a la calidad de las pistas, los arrastres o la fabricación de nieve artificial. Las mayores necesidades residen ahora en mejorar los edificios de servicios para dejarlos al mismo nivel que el resto de las infraestructuras. Antes de que se inicie la campaña de invierno queremos acometer algunas actuaciones en este sentido que se completarán con posterioridad. Aquí se incluye la mejora de instalaciones restringidas al público como las de bombeo, almacenamiento de máquinas, pisanieves, etcétera. Otro proyecto en esta línea consiste en que la energía eléctrica que alimenta la mayoría de las instalaciones de la estación se haga a través de una red de alta tensión. Hasta ahora, la mayor parte del suministro se hacía a través de grupos electrógenos con los problemas y las servidumbres que implica.
-¿Y los espacios públicos?
-Aunque es muy prematuro, en este sentido barajamos la idea de acomodar en el edificio central un restaurante y un centro de referencia para que el aprovechamiento y el disfrute de la estación se prolongue también más allá de la temporada de esquí.
-La sensación generalizada es que Valdezcaray no acaba de arrancar como el gran motor turístico que se pretende a pesar de todas las inversiones realizadas
-Han pasado ya dos temporadas desde la remodelación, y lo que usted comenta es una de las impresiones que voy percibiendo en los primeros contactos que he realizado durante el poco tiempo que vengo trabajando en mi nueva responsabilidad. Se ha hecho una inversión muy importante por parte del Gobierno de La Rioja y hay sensación de que no está dando resultados esperados. Una de mis funciones va a consistir también en publicitar y comunicar la oferta y las posibilidades que ofrece Valdezcaray para eliminar definitivamente esa sensación.
-¿Cómo valora la labor de su antecesor en el cargo, Rodolfo Valgañón?
-Me resulta muy difícil juzgar lo que ha hecho en los años que ha estado al frente de la estación. Estoy convenido de que lo hizo de la mejor manera posible, y de hecho la remodelación de Valdezcaray ha sido una obra importantísima. No tengo datos para valorar si su gestión ha sido mala o buena.
-¿Qué tipo de estación va a quedar una vez que culminen todas esas mejoras que tiene en mente? ¿Cuál será el nivel de Valdezcaray respecto a las del resto de España?
-El objetivo es que Valdezcaray sea una estación de primer nivel aunque siempre contará con sus límites por razón de parámetros como su altura, temperatura o climatología.
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