Baquèira-Beret puso en marcha hace dos meses dos nuevos remontes que conectan la estación con el Pallars Sobirà. Para los hoteles y restaurantes de los Valls d'Àneu esta ampliación suponía un nuevo empuje económico, pero de momento no lo han notado, ya que el Port de la Bonaigua continúa siendo una barrera natural por culpa de la nieve, y esto ha frenado la afluencia de esquiadores.
Cada dia las máquinas trabajan para sacar la nieve que cubre la comarcal C-28, y es que el Port de la Bonaigua continua siendo una barrera natural que en invierno dificulta la conexión entre el Pallars Sobirà y la Vall d'Aran. La Generalitat tenía que instalar el noviembre pasado pantallas contra los aludes en esta comarcal para no tener que cerrar el puerto, pero las obras se han pospuesto hasta la primavera.
Desde que comenzó el invierno esta carretera ha estado cortada al tránsito unas 200 horas, y los vehiculos han tenido que poner cadenas durante más de 20 dias para poder circular. Esto ha dificultado el acceso a la Peülla, la zona esquiable que Baqueira-Beret ha abierto esta temporada hacia el Pallars Sobirà, una zona que ya comienza a recibir esquiadores.
Los habitantes de las Valls d'Àneu habían puesto muchas esperanzas en la ampliación, que consideran importante para su desarrollo económico. De momento, las perspectivas no se han cumplido. Es por esto que estos dies en las valls d'Àneu prácticamente no hay esquiadores. Al lado de establecimientos abiertos hay otros cerrados y los comercios también trabajan al ralentín.
El Pallars Sobirà apenas ha notado la ampliación de Baqueira
Baquèira-Beret puso en marcha hace dos meses dos nuevos remontes que conectan la estación con el Pallars Sobirà. Para los hoteles y restaurantes de lo