Ayer a las 8 de la mañana en la cota 1.700 de La Molina se registraban 9,2º positivos, y en la cota 2.000, 7,2º positivos. Esta es una muestra de la climatología benigna de estos dias en la comarca, y que en las estaciones de esquí alpino dificulta la fabricación de nieve artificial: para que los cañones de nieva puedan trabajar hay que tener en cuenta la humidad y también la temperatura, que normalmente ha de ser negativa. Con todo, si la humidad es baja se puede fabricar nieve con temperatura positiva.
Aywr por la mañana la humidad relativa era baja en La Molina, con el 40,3 %. Pero, aun con este dato, la temperatura de entre 7 y 9º positivos hace imposible poder innivar artificialmente. Con todo, si que hay nieve en las cotas más altas, con grosores de hasta 40 cms. Joan Anton Font, director de La Molina, explica que «hay nieve, pero no abrimos porque no podemos ofrecer ninguna pista entera».
Desde Masella se afirma que «para abrir mal más vale esperar que baje la temperatura». Los últimos dos aós las dos estaciones han abierto muy pronto, hacia mediados ed Noviembre.
El hecho de tener que posponer este año unos cuantos días la apertura no representa nigún perjuicio para las estaciones, según afirman tanti desde La Molina como desde Masella, que coinciden en valorar que va bien abrir antes del puente de la Puríssima (que es el comienzo oficial de la temporada blanca) para poder hacer rodaje y tenerlo todo a punto pere que esto no afecta casi la afluencia de gente, ya que el esquiador que va a las estaciones antes de la Puríssima es el cliente más próximo.
Si las condiciones meteorológicas lo permiten, La Molina y Masella abrirán el 28 de noviembre.
Por su parte, Port del Comte (Solsonès) ha anunciado su apertura para el 6 de Diciembre.
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