El director general de Carreteras del GA, José Luis Abad, y el director provincial de Obras Públicas, Gabriel Claver, giraron ayer una visita por las zonas donde tendrán lugar estas actuaciones, que se pretende concluir antes de que comience la temporada invernal, aunque “todo dependerá de la climatología”, según indicó Claver.
La estructura antialudes, de la que ayer se hizo el replanteo, tendrá una longitud de 60 metros y aletas a cada lado de 15 y 19 metros, y se construirá con pilares y vigas prefabricadas.
A la vez, se ampliará la carretera de los 7 metros escasos actuales a 8 más un arcén de 1 metro a cada lado. La empresa Viacron es la adjudicataria de estos trabajos, cuyo importe es de 1.644.589 euros. Claver explica que “el objetivo es prevenir las avalanchas que puedan darse en la conocida como zona de La Embotelladora, donde en las dos últimas temporadas se han producido aludes”. Añadió que cuando, ante el riesgo existente, se adoptaron las medidas de cerrar la carretera es “porque primó la seguridad”.
Respecto al acceso a las urbanizaciones de Formigal, parte de la carretera autonómica A-136 y tiene una longitud de 668 metros. Lo novedoso es que se van a construir dos rotondas, la primera, de 12 metros de diámetro, junto a la A-136 -en la que se distribuirá, también, el tráfico hacia Francia y hacia donde se toman los remontes que llevan a la estación-, y la segunda, de 10 metros de diámetro, arriba, en la llegada a la zona de hoteles y urbanizaciones.
La carretera aprovechará en parte el actual trazado, pero tendrá tramos de nueva construcción y contará con una anchura de 6 metros más un metro de arcén a cada lado. Será el Servicio Provincial de Obras Públicas el que ejecute los trabajos, en los que se van a invertir 184.679 euros. “Con esta obra tratamos de dar respuesta a una demanda de los usuarios de hoteles y urbanizaciones, que se quejaban de que el acceso estaba en malas condiciones”, señaló Claver.
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