Desde 1957, cuando se fundó, la estación no ha dejado de crecer y mejorar en instalaciones y servicios. Con sus 626 hectáreas de campo de nieve y su centenar de kilómetros de pistas, Pas de la Casa-Grau Roig ofrece múltiples posibilidades a los aficionados al deporte blanco.
Su red de remontes mecánicos permite el transporte de 47.435 esquiadores por hora, una cifra considerable. La cantidad y amplitud de pistas permite que esquiadores y surfistas se dispersen por las diferentes zonas de la estación.
Pas de la Casa-Grau Roig tiene una situación privilegiada en la vertiente norte del Pirineo. Ello le permite beneficiarse de las precipitaciones y facilita la buena conservación de la nieve. esta temporada, además, se han instalado 40 cañones más de nieve artificial.
El remonte estrella de la estación es un telecabina de 36 unidades, al que hay que añadir 14 telesillas, 11 telesquís, un telebaby y cuatro telecuerdas.
Entre las cotas 2.050 y 2.640 se reparten las 56 pistas de la estación. Un 55% de ellas son de dificultad media, la cuarta parte son para principiantes, y el 20% restante, de nivel alto-experto.
Vocación deportiva
Desde sus inicios (no hemos de olvidar que su fundador fue olímpico de esquí) la estación ha mantenido su vocación deportiva. Dispone de un estadio de slalom en Pas de la Casa homologado por la Federación Internacional de Esquí (FIS), otro mini estadio en Grau Roig, así como instalaciones de halfpipe y un circuito de boardercross. La oferta de la estación incluye otras actividades como los trineos o las motos de nieve.
Dentro de la propia estación exísten ocho restaurantes diseminados en las pistas. Tras la jornada de esquí la oferta gastronómica y de ocio se extiende a la zona vecina y a todo el principado.
Fuente: