Varias generaciones de esquiadores catalanes han aprendido a esquiar en La Molina. No es extraño, ya que es la primera estación de esquí española que dispuso de un remonte mecánico.
Aunque ya en el temprano 1908 algunos aventureros ya habían esquiado en lo que hoy es La Molina, fue en 1943, con la inauguración del telesquí de Font Canaleta, cuando se inicia la larga historia de este centro de esquí, uno de los más próximos a Barcelona y que sigue contando con miles de visitantes.
Durante estos 60 años de vida La Molina ha sido una referencia obligada en la historia del deporte blanco en nuestro país. Sus pistas, variadas y en un paraje genuinamente pirenaico, siguen atrayendo a muchos aficionados. La gran mejora de las comunicaciones –especialmente la apertura del Túnel del Cadí– y el atractivo entorno de La Cerdanya han contribuido ha hacerla una de las estaciones más populares y conocidas. Está considerada como una estación familiar e ideal para el esquí de un día, por su cercanía a los grandes núcleos urbanos.
50 kms. de pistas
La estación de La Cerdanya dispone de 50 kms. de pistas situadas entre las cotas 1.700 m. y 2.430 m. La conexión con la vecina estacion de Masella por la Tossa d'Alp, aumenta las posibilidades de ambos centros de esquí, en el complejo conjunto que determinan. Las pistas de La Molina son asequibles a todos los niveles de esquí o snowboard. Son 40 trazados distintos, 19 de ellos de dificultad baja-media, y otros 21 de nivel medio-alto, con seis pistas negras para practicantes expertos.
Probablemente la más popular sea la Pista Llarga, área donde se suelen dar los primeros pasos en el esquí, y pistas como Costa Rasa, Font Canaleta, Roc Blanc, Torrent Negre o Alabau son bien conocidas entre los asiduos de la estación.
La red de transporte de la estación dispone de 15 remontes mecánicos: 1 telecabina –el de Alp 2500–, 6 telesillas, 6 telesquís y 2 telebabys para los más pequeños. En total suman una capacidad para 16.153 viajeros por hora.
La estación, que nunca ha abandonado su vocación deportiva, tiene diversas áreas temáticas para snowboard, estadios de competición, cuatro trampolines, circuito de fondo, circuito de trineos con perros, circuito de quads, circuito de raquetas de nieve, pista de trineos, kilómetro lanzado, y pista de esquí acondicionada con 'bumps'.
Desde sus mismos orígenes ha sido escenario de numerosas competiciones de todo tipo. Esta temporada, por ejemplo, acogió la Copa de Europa de esquí alpino y una prueba internacional de 'ciudadanos', una clásica de La Molina.
Como estación pionera en la enseñanza del esquí, esta temporada La Molina ha creado seis talleres para promocionar esta vertiente pedagógica entre los centros escolares. Otro aspecto importante ha sido la apuesta por la calidad de sus servicios y la conservación del medio ambiente
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