Decraciones de Jacques Rogge

El Comité Olímpico Internacional (COI) ha reconocido estar muy "satisfecho" con el resultado del referéndum sobre Vancouver 2010 del pasado sábado en el que se decidía buena parte del futuro del proyecto olímpico canadiense.

El presidente del máximo organismo olímpico, Jacques Rogge, expresó también su alegría por el resultado. "Estamos muy contentos. Les felicito, porque creo que es muy, muy positivo", afirmó.

Según el noruego Gerard Heiberg, máximo responsable de la Comisión de Evaluación que está visitando las ciudades candidatas a los Juegos de 2010 --Salzburgo (Austria), Pyeongchang (Corea del Sur) y Vancouver (Canadá)--, el hecho de que 86.000 personas votaran a favor de la candidatura acaba con las dudas sobre el respaldo popular al proyecto.

Heiberg anunció también que la encuesta realizada la pasada semana por el COI también confirmaba el apoyo mayoritario de los ciudadanos de Vancouver y de toda Canadá.

Esta viene a sumarse a otros dos sondeos realizados el domingo por \'Vancouver-based marketexplores\', uno entre 401 canadienses de todas las provincias del país y el otro entre los habitantes de Vancouver. La primera mostraba el apoyo del 91 por ciento y la segunda de un 69.

Heiberg subrayó también que estos resultados ponen buenos cimientos para las futuras reuniones con los responsables del proyecto de cara a la inmediata visita de la Comisión de Evaluación en marzo.

El alcalde Vancouver, el primer ministro de British Columbia y el presidente de la candidatura, Jack Poole, reconocieron haberse sorprendido por los resultados. Cada uno de ellos llegó a afirmar incluso que los políticos canadienses quedarían extasiados al ser elegidos con un 64 por ciento de los votos.

El canadiense Dick Pound, miembro del COI y presidente de la Agencia Mundial Antidopaje, ha quedado también muy satisfecho con el resultado. Sugiere que el voto positivo a la candidatura estará presente en la cabeza de los miembros del organismo con sede en Lausana cuando emitan su voto en la sesión extraordinaria del 15 de julio en Praga, fecha para la elección de la sede definitiva de los Juegos.

También, Giselle Davies, portavoz del COI, afirmó que \"el 64 por ciento parece fuerte\". \"Este resultado parece indicar un apoyo claro a Vancouver 2010\".

El israelí Alex Gilady se manifestó en el mismo sentido: \"Demuestra que cuentan con mucho apoyo. Parece confirmar que la gente de Vancouver quiere los Juegos\", explicó. Dos miembros canadienses del COI indicaron que el referéndum coloca a Vancouver en un nivel superior al de sus dos rivales en la competencia por los Juegos, sobre todo porque el referéndum es un sondeo real, mientras que las encuestas realizadas en Austria y Corea del Sur son sondeos telefónicos.

Uno de ellos, Paul Henderson, ya ha escrito a Rogge afirmando que el COI debería agradecer a Vancouver este referéndum porque ha ahorrado al organismo olímpico un posible nuevo varapalo como el de la ciudad suiza de Berna, que se retiró de la carrera olímpica a estos Juegos de 2010 tras el voto en contra de sus ciudadanos.

Kevin Wamsley, director del Centro Internacional para Estudios Olímpicos en la Universidad de Ontario, afirmó que el referéndum debe satisfacer las exigencias de Rogge. Sin embargo, advirtió sobre el efecto negativo que puedan tener posibles fuertes protestas de los grupos opositores durante la visita de la Comisión de Evaluación, del 2 al 5 de marzo.

\"Hay un buen número de personas que planean demostrar que también están ahí. Al COI no le gustan las protestas, odia las quejas sobre los Juegos Olímpicos. Deberían tener esto en consideración\", afirmó.

Chris Shawn, portavoz de uno de los principales grupos opositores, anunció que su campaña contra los Juegos no acabará con los Juegos. \"(El resultado del referéndum) no significa que estemos fuera\", dijo.

Linda Mix, de la Comisión del Impacto de los Juegos en la Comunidad, anunció que quiere conocer a los miembros de la Comisión de Evaluación para comprobar que los beneficios reportarán en zonas como la de \'Downtown Eastside\'.

Los partidarios de la candidatura anunciaron que quieren trabajar con los opositores para garantizar que se presenta un proyecto respetuoso con el medio ambiente y sin efectos negativos para la comunidad, tales como el desahucio de personas para la construcción de las instalaciones.

De hecho, Larry Campbell, alcalde de Vancouver, \"garantizó\" que nadie perdería su hogar ni que aumentaría el precio de los alquileres debido a los Juegos Olímpicos.