La concejala del Ayuntamiento de Vancouver Anne Roberts ha buscado el apoyo de algunos de sus compañeros de partido para votar en contra de los Juegos de Invierno de 2010 -a los que opta la ciudad, junto a Salzburgo (Austria) y Pyeongchang (Corea del Sur)-, en el referéndum que se celebrará el próximo sábado.
El motivo no es otro que el informe que el Centro Canadiense de Políticas Alternativas ha elaborado sobre el impacto que tendrían los Juegos. El informe concluye que los diferentes gobiernos deberían gastar unos 2.000 millones de dólares.
"Esto les va a costar a los contribuyentes demasiado. Ese dinero tiene que venir de algún sitio, ya sea aumentando los impuestos o recortando de otros servicios, y no veo que merezca la pena", manifestó.
Roberts se mostró preocupada por que los Juegos puedan desviar las prioridades municipales. La concejala puso como ejemplo la ampliación de una autopista hasta Whistler, indispensable según los miembros de la candidatura, pero prematura para la representante municipal.
Asimismo, la construcción de una vía rápida desde Vancouver hasta Richmond y el aeropuerto pueden ser necesarios para los Juegos, pero el tráfico no es la mayor prioridad de la ciudad. "Está en la lista, pero en tercer lugar", comentó.
Reconoció que los Juegos proporcionarán beneficios indirectos, pero para la concejala existe la duda de que se obtengan de la mejor forma. "La cuestión es saber si conseguimos esos beneficios del modo más rentable", continuó.
Pese a su postura contraria, Roberts confirmó que si en el referéndum del próximo sábado la mayoría de los votantes da el 'sí' a los Juegos, ella hará todo lo que esté a su alcance para ayudar a que los Juegos vengan hasta Vancouver.
Vancouver, cada vez con menos partidarios
La concejala del Ayuntamiento de Vancouver Anne Roberts ha buscado el apoyo de algunos de sus compañeros de partido para votar en contra de los Juegos