Gavaldà ha tenido una intensa actividad en los últimos días en el valle vigilando las montañas ya que hasta hace poco el riesgo de aludes era extremo por la gran cantidad de nieve acumulada en las cumbres y que “en algunos casos llega hasta los 8 metros, siempre en la vertiente sur”.
El geólogo del Conselh sostiene que el temporal que ha afectado en los últimos días al Aran hacía más de 30 años que no se registraba. En este sentido, ha apuntado que a las intensas nevadas y fuerte viento se añadió el hecho de que fueron varios días seguidos de mal tiempo. Así, la tempestad de nieve y viento empezó el 26 de enero y no se dio por acabada hasta el 5 de febrero, algo que fue agravando la situación.
Gavaldà avanzó que el alud que cayó sobre la Pleta de Baqueira, donde tiene su residencia de invierno la Familia Real, será estudiado en los próximos días con todo tipo de detalle para conocer al máximo el riesgo de avalanchas en este punto.
Asimismo, apuntó que será necesario reforzar la seguridad en la carretera de acceso al Pla de Beret, con más mallas y viseras, para parar posibles avalanchas.
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