Rienda, sexta el año pasado en los Juegos Olímpicos de Salt Lake City, abrió pista al tomar la salida con el dorsal número 1 en la prueba, lo que no la benefició. La granadina, de 27 años, llegaba a St. Moritz con la intención de luchar por ser la primera española en lograr una medalla en unos Mundiales, tras haber sido esta temporada quinta en dos pruebas de la Copa del Mundo -en Soelden en la prueba inaugural y en Bormio el pasado mes de enero-.
María José Rienda reconoció que había arriesgado y que le salió mal, porque eso hizo que se saliese de pista. La granadina, que partía en el grupo de favoritas para el eslalon gigante femenino de los Mundiales de esquí alpino que se disputan en la localidad suiza de St.Moritz, afirmó que "estoy triste, porque esperaba mucho más. La pista estaba bien y yo he estado muy tranquila en todo momento. Hasta donde me caí estaba esquiando bien, pero esto son unos Mundiales y si una quiere estar adelante hay que arriesgar. Yo he arriesgado y me he ido fuera".
Rienda, que todavía disputará en Saint Moritz el eslalon del próximo sábado, explicó cómo había sido la caída. "A mitad de recorrido me encontré un bache que me cogió demasiado el canto y me he salido de pista. Es una pena. Haré el eslalon, pero ahí no espero nada. El objetivo lo tenía puesto en el gigante, que es mi disciplina, y las cosas no me han salido bien hoy. No queda más remedio que seguir trabajando y esperar otra oportunidad".
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