La reunión que ayer mantuvo en Bruselas la consejera Silvia Clemente con los responsables de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea sirvió para poner en conocimiento de la Unión Europea el tipo de proyecto que se quiere llevar a cabo en San Glorio, dentro de lo que se considera un espacio natural protegido como son los Picos de Europa.
Según explicó el director general de Medio Natural de la Junta, Mariano Torre, quien también asistió a la reunión, «lo que se ha hecho es comunicar las que serán las características generales de este proyecto, que más adelante se detallarán con todo tipo de documentación».
El objetivo es lograr el visto bueno de los responsables de la CE antes de tener el proyecto de obra definitivo, lo que supone una auténtica novedad en este tipo de tramitaciones. Para ello, la consejera puso ayer sobre la mesa los primeros resultados del estudio ambiental que está realizando la Mancomunidad de Riaño en colaboración con la Junta, según explicó Mariano Torre, quien se mostró optimista respecto a recibir un respaldo al proyecto desde Bruselas.
Lo que ayer se trasladó es que la futura estación de esquí tendrá una incidencia mínima sobre el terreno en que se construirá. Así, se tratará de una instalación sin edificaciones urbanísticas en la propia estación, y éstas se ubicarán en las poblaciones de la zona. Por otro lado, apenas se constuirán nuevas infraestructuras viarias, puesto que se aprovecharán muchas de las ya existentes.
En cuanto a la actividad de la propia estación, Torre avanzó que «se va a fomentar el esquí de travesía, todo el transporte eléctrico va a ser subterráneo y los telesillas serán desmontables». Será una estación pequeña, con capacidad para unas 1.550 personas, según explicó.
En definitiva, se tratará de una «estación modélica, que se sale de lo normal» -dijo- y que podría llevar la etiqueta de «ecológica», según Torre, quien señaló que «será modelo de estaciones invernales para otros espacios protegidos».
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