Todos los esquiadores que quisieron iniciarse en la modalidad lo pudieron hacer siguiendo los consejos de un especialista en la materia, el finlandás Andreas Loren.
El Skimbat utiliza una vela de las mismas características y dimensiones que la del surf de vela y que va acoplada a los esquís, en las planchas de surf de nieve o a los ice-skates, hecho que permite que los practicantes puedan hacer grandes saltos y también acrobácias en el aire, com las que se pudieron ver ayer en Pal-Arinsal.
La exhibición se llevo a término en el pla de la Tossa y también en el coll de la Botella, aprovechando las rachas de viento, según añadía Soler. El espectáculo, que comenzó hacia las 10:30 h. de la mañana, se alargó hasta la una del mediodía.
Los practicantes de Skimbat pueden coger velocidades de hasta 100 kilómetros por hora y hacer saltos de entre 10 y 20 metros. El rècord de salto en una pista de esquí está establecido hoy por hoy, en 170 metres.
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