Instalaciones
La maquinaria inicial con la que contará la estación asturiana serán dos pisapistas, una quitanieves y dos motos de nieve. Los remontes previstos en la primera fase son dos telesillas cuatriplaza de pinza fija, un telesilla cuatriplaza desembragable, un telesquí y un tapiz rodante para la zona de debutantes. Las pistas a las que darán acceso estos remontes serán 18. Seis verdes (fácil), seis azules (dificultad media), cinco rojas (difícil) y una negra (expertos). La estación tendrá 14 kilómetros esquiables en la primera fase: 9 en la zona alta -a partir de la cota 1.650- y 5 en la inferior. La primera fase dotará a la estación de una capacidad de acogida de 3.500 esquiadores a la hora (2.300 en la parte superior y 1.200 en la inferior). La segunda fase prevista por el Principado, que se desarrollará después de 2005 y para la que no hay comprometida financiación, anuncia la ampliación del aparcamiento hasta 600 coches y 60 autobuses, así como una cafetería de 1.164 metros cuadrados en la cota 1.650, un sistema de nieve artificial que supondrá una inversión superior a los 4 millones de euros y dos nuevas máquinas pisapistas.
Si la estación sigue los parámetros marcados por el Gobierno regional quedaría completada en una tercera fase, en la que se prevé ampliar las pistas hacia el Oeste, en la zona del lago Entresierras, donde se construirían una silla desembragable de cuatro plazas y dos telesillas de pinza fija, uno cuatriplaza y otro biplaza. Esta actuación permitiría que la estación diese respuesta a 6.000 usuarios a la hora con la habilitación de 4 nuevas pistas, que la dotaría de una extensión esquiable de 17,3 kilómetros.
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