La estación invernal de Valgrande-Pajares ultima unas obras de modernización en las que ha invertido 3,3 millones de euros mientras mira al cielo a la espera de que la meteorología se alíe este invierno con las mejoras técnicas y permita una exitosa temporada de esquí. Las reformas arrancaron en agosto y no estarán rematadas hasta finales de año. Sin embargo, y si la nieve cubre la cordillera Cantábrica, el complejo invernal del Brañillín, de titularidad regional, abrirá sus pistas el próximo día 30.
Parte de los trabajos habrán concluido para la fecha oficial de inicio de la temporada. No será el caso del telesilla cuatriplaza del Valle del Sol la inversión más ambiciosa. Los responsables de la estación aseguran, en cambio, que la práctica del esquí no se verá apenas perjudicada por las obras, una nueva fase tras el estreno, el pasado invierno, de los primeros cañones de nieve del Brañillín. Los deportistas ya compartieron entonces pista con los operarios en el inicio de una temporada que no arrojó los buenos resultados que se auguraban.
La mejora de pistas es la parte del proyecto más avanzada. Culminará la semana próxima, según el director de la estación, José Miguel Vega, tras un gasto de 312.194 euros. Quedan por cubrir las tuberías de acero instaladas en el Valle del Sol para drenar el agua de la superficie esquiable y alisar después el terreno. Al eliminar el agua se garantiza una mejor conservación de la nieve. Se han instalado en total casi 600 metros de tubería y 27 arquetas. En las pistas de la estación han sido colocados también más de tres kilómetros de paravientos con la misma finalidad.
El telesilla cuatriplaza del Valle del Sol será el segundo de la estación y costará 1,4 millones de euros. La obra civil ya ha concluido y sólo resta colocar las estaciones de salida y llegada y las doce «pilonas» que sustentarán el remonte. Las columnas esperan en el aparcamiento del Brañillín a que un helicóptero especializado las instale la próxima semana, si las condiciones meteorológicas lo permiten. Otros remates impedirán que el telesilla esté operativo antes de finales de año. Este remonte sustituye a un viejo telesquí e incrementará en 1.000 esquiadores a la hora la capacidad de la pista, evitando la formación de colas.
El Valle del Sol, la pista que concentra la mayor parte de las mejoras, verá aumentar su superficie esquiable con la apertura de un segundo descenso. Esta vía alternativa sólo podía ser utilizada hasta ahora en jornadas de mucha nieve. Las mejoras realizadas sobre el terreno permitirán su uso habitual. Además, la nueva línea de cañones del Valle del Sol ha sido colocada de forma que presten servicio, según las necesidades, a cualquiera de los dos trazados de descenso.
Valgrande duplicará este año su superficie innivada con 29 nuevos cañones. Pasará a tener algo más de tres kilómetros de pista con nieve artificial en el Valle del Sol y La Hoya de Cuitu Negru, una actuación a la que se ha dedicado más de un millón de euros. Faltan por instalar los centros de transformación que abastecerán de energía el sistema, que se colocarán este mes. La previsión es que los cañones estén operativos para la inauguración de la temporada. Si el sistema da los resultados esperados, estará garantizada la nieve en todo el descenso del Valle del Sol.
La reforma del albergue Toribión de Llanos será adjudicada antes de que acabe el mes. La obra, cifrada en 288.000 euros, dotará al edificio de 50 plazas hoteleras y otras 45 para alberguistas. Por otra parte, recibe los últimos remates la reforma de la cafetería de Cuitu Negru.
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