Manu Córdoba tiene un historial en escalada deslumbrante. Peso a su juventud, ya ha escalado algunas de las más difíciles paredes del Pirineo, de los Alpes, Yosemite, las Montañas Rocosas, el Atlas, el Karakorum y el Himalaya.
Manu Córdoba
Pero el alpinista de Montañeros de Aragón no conoce la Patagonia. El próximo día 17 de septiembre viaja a la cadena chileno-argentina junto al asturiano Eduardo González para intentar subir una de las paredes más clásicas: el Cerro Torre.
Manu hace una buena pareja de escalada con González. "Subimos juntos el Pilar del Angle, en el Mont Blanc los Alpes. Allí mismo lo conocí hace dos años", apunta Córdova. Con González abrió una ruta en el Tozal del Vero y algunas vías en Ordesa.
Los escaladores se instalarán en el pueblecito de Chalpen. "La idea es la de estar allí esperando una ventana de buen tiempo para subir el Cerro Torre de 3.050 metros. Objetivos secundarios son el Fitz Roy o el Cerro Sthandhar". Del pueblo al campamento base tienen unas seis horas. "La actividad de escalada supondrá unas 25 horas".
Uno de los grandes problemas de la cordada es la climatología al final del invierno. "Tengo entendido que es un poco más estable que en el verano. Pero no conviene que nos pille el mal tiempo puesto que el viento es muy intenso y la visibilidad es muy escasa. El aire de la Patagonia hace que se rapele para arriba más que para abajo. En internet he visto estos días vientos en la cima del Cerro Torre de 120 kilómetros por hora", explica con ironía.
Cerro Torre
El zaragozano confiesa que la dificultad de la escalada de la Patagonia no es "lo difícil de lo que estoy acostumbrado en Europa. Lo que pasa es que si en la Patagonia hace mal tiempo, no puedes escalar. Espero que haga bueno. En el Himalaya el tiempo es más estable", indica.
El Cerro Torre es un gigantesco colmillo de 1.500 metros de granito. "Es increible, uno de mis sueños desde niño. Intentaremos hacer la Vía Ferrari. Discurre por la nieve pegada a la roca. Llegando a la cima tiene un hongo de nieve y a veces hay que cavar dentro de él para subir hasta arriba", afirma. La calidad de la roca es muy buena. "La montaña desde lejos tiene el aspecto de una aleta de tiburón".
La vía Ferrari comienza por un corredor de nieve bastante asequible. "Después llegamos a una arista de nieve que llega a sexto grado de dificultad. Al final alcanzamos el hongo somital que es como un extraplomo de nieve formado por el viento. La gente dice que ese largo es el más complicado y que cuesta hacerlo tres o cuatro horas. Todo el mundo lo escala por dentro".
También podrían subir el Fitz Roy por la Vía Supercanaleta. "Son mil metros de corredor, primero fácil y, después, difícil. Es más técnica que la Ferrari, con dificultades de 6b en roca. Pero la Ferrari requiere más días de buen tiempo". No piensan en abrir una nueva ruta. "Tenemos tres opciones para hacer y no pensamos en nada nuevo a no ser que se forme algo excepcional", apunta.
Fitz Roy
Estarán en Argentina un mes exacto y coincidirán con Cecilia Buil, que lleva dos semanas escalando en la zona. La financiación del billete de avión corre a cargo de Montañeros de Aragón para Córdova y de Peña Guara para González. "Son mil euros por cabeza y los otros mil lo financiamos de nuestro bolsillo", apunta.
Manu Córdova ha realizado este año actividades con el Equipo Español de Alpinismo. "Ha sido un año fructífero. Con Mikel Zabalza he abierto tres vías en el Pirineo, dos en invierno en el Valle de Izas y en verano Los Deberes, en la Fraucata de Ordesa", dice. También ha participado en la Copa del Mundo de Escalada en Hielo. "Son tres pruebas y en una terminé el cuarto".
Fuente: El Periódico de Aragón