Durante toda la semana, con la mochila al hombro y pernoctando en refugios, ha recorrido gran parte de la Sierra y esquiado en el Mulhacén y Alcazaba en compañía de Nacho Ferrer, director de la revista Trofeo Nieve, y del fotógrafo Txema Trull.
El sábado, invitados por Elan y Dalbello, pudimos esquiar con él y compartir una apasionante jornada de nieve.
Para sorpresa nuestra, Glen no lucía su característica y enorme cresta. Tampoco vestía como un "pro". Ni te miraba por encima del hombro. Todo lo contrario. Aspecto de turista principiante, cercano y campechano. Ni siquiera puso mala cara cuando le pidieron que esquís. Y no paraba de reír y hablar de nieve con todos.
Es increíble la pasión por la nieve que trasmite este hombre y como disfruta enseñando, además con una enorme sencillez y orginalidad.
Para terminar el día, bajada por las negras. Al llegar a la Fuente del Tesoro, los ojos se le encendieron al ver la enorme cornisa. Evidentemente, como cabra que es, tiró para el monte, pasó de la pista y la voló.