Martes 25 de Febrero. Ayer hizo un día de perros, con nieve desde la cota 1000, poca visibilidad y viento. Sin embargo hoy amanece un dia brillante, soleado, más propio de primavera. Lo mejor, más de una cuarta de nieve polvo, fresca, suelta, como hacía tiempo que no pillábamos en la Sierra. Por fin vamos a poder hincarle el diente esta temporada a un proyecto al que ya le tenia ganas... ¡la Arista del Cartujo!
Comenzamos en Pradollano no muy temprano, a eso de las 10.00. Es algo tarde pero la ruta tampoco es demasiado larga, y como no hay riesgo de aludes, subimos tranquilos. Primera parte, Rio, caseta compresores, Borreguiles y Collado de la Laguna.
Desde el Collado comprobamos que hay nieve suficiente en la cara norte para poder bajar con esquis sin tener que huir por la Este. En esta segunda parte cruzamos la Laguna de las Yeguas y nos dirigimos hacia el inicio de la arista intentando no perder altura. Conforme avanzamos el espesor va aumentando y la huella que dejamos es cada vez más profunda.
Según nos vamos acercando a la arista vamos confirmando lo que ya intuíamos: hay mucha nieve, está estable y por dónde queremos subir está perfecta.
Llega el momento de colgarnos los esquis a la mochila y sacar los crampones y piolets. La progresión es cómoda. Justo por donde transcurre nuestra ruta el hielo y la nieve están en perfectas condiciones para subir, aunque en algunas zonas nos hundimos hasta las rodillas. La verdad es que se agradece poder clavar el piolet al primer golpe...
Nos acercamos a la cumbre y al mirar atrás nos damos cuenta de que nos acechan las nubes, nooooo!!!!! La bajada con niebla no se disfruta tanto... habrá que correr, que además de perder la visibilidad, la nieve podria humedecerse...
Tras esperar unos minutos mientras nos hidratamos y comemos algo, la niebla pasa y nos preparamos para hacer un bajadón increible por uno de los tubos de la cara norte del Cartujo. No será un descenso vertiginoso, ya que asoma mucha piedra, pero si fácil ya que gracias a la orientación de la pala la nieve se conserva fria y muy suelta.
No hay fotos de la bajada porque simplemente era imposible parar de hacer curvas para sacar la máquina... pero sin duda, fue un día magnífico, una nieve impresionante y una compañía inmejorable. Perfecto para aprovechar un día libre