Fuentes de la Asociación de Empresas Turísticas de Sierra Nevada indicaron que los alojamientos de la estación se encuentran al 40 ó 45 por ciento, mientras en los de carretera la ocupación es 20 puntos superior.
Los días laborables la ocupación es menor incluso al 20 por ciento, mientras que los fines de semana la estación puede alcanzar picos de entre el 70 u 80 por ciento con turistas que buscan alternativas al sol y la playa del verano.
Cetursa, empresa que gestiona la estación, se fijó el reto el pasado año de ampliar en un periodo de cuatro años el número de visitantes en verano de 15.000 a 200.000, cifra de la que todavía está lejos Sierra Nevada.
La ocupación en julio fue menor, aunque "la Sierra tiene un tipo de clientela diferente cada mes", según las fuentes, que impide aplicar los resultados de uno a otro. Pese a ello, el pasado mes de julio fue "más flojo" que el de 2005 en Sierra Nevada, que no es capaz aún de atraer "turismo de masas".
Oferta atractiva Un entorno maravilloso, una oferta turística y gastronómica cada vez mayor y variedad en opciones de aventura hacen de la estación invernal un lugar idóneo para disfrutar de vacaciones activas en la montaña, que, pese a las cifras, logra captar la atención de un mayor número de turistas cada año.
La apertura del telecabina Borreguiles y el telesilla Veleta para facilitar excursiones en verano, las actividades del observatorio astronómico y las rutas de mountain bike van generando una demanda cada vez más importante, gracias también a las rutas de senderismo, los paseos a caballo, descensos, barrancos y escalada o los cursos de inglés para público diverso.