El mono de esquí. Una pieza que tuvo sus años de gloria pero que poco a poco fue quedando como algo testimonial hasta que pasó a mejor vida. Quién no recuerda esas piezas chillonas que llenaban nuestras estaciones a finales de los 80. Desde entonces solo he visto monos de esquí muy específicos para freeride, donde el hecho de no tener separación entre chaqueta y pantalón es una ventaja muy grande a la hora de esquiar cuando la nieve te llega por encima de las rodillas.
Pero si algo saben de monos es en el mundo de la competición de alpìno. Y precisamente en pruebas de la Copa del Mundo, en los últimos años hemos podido ver algunos equipos con sus corredores llevando el mono de competición y, por encima, otro mono, llamado warm up. Y hay que reconocer que el resultado es muy bueno.
Si seguís a nuestros corredores, es posible que os haya llamado la atención un mono azul que llevaban la temporada pasada o el verde de la actual, Y es que unos de los que lucen este tipo de equipación son los corredores de la Federación Española. Me gusta ver que nuestros corredores de la RFEDI van tan bien o mejor equipados que cualquier equipo de los top de la Copa del Mundo. Porque esta prenda no se la he visto ni al equipo suizo, que también lleva Descente.
Adur Etxezarreta con el mono de esquí warm up de la RFEDI
La temporada pasada tuve la ocasión de probar unos días esta gran novedad de la equipación del equipo de la RFEDI, el mono warm up Descente. Aquí tenéis mis conclusiones.
Lo primero que hay que decir es que es no deja indiferente. El color, el contraste de los bolsillos, etc. Todo el conjunto queda muy espectacular y, de hecho, llamaba bastante la atención cuando aparecía en la base de Masella ataviado con esta prenda. Con lo que me gusta a mí llamar la atención... ¡Hasta parecía bueno!
Este mono funciona como una pantaloneta de competición, con dos cremalleras a los lados que permiten ponerlo y quitarlo sin necesidad de sacarse los esquís. Es tan largo que al principio cuesta acostumbrarse, pero luego ya todo es mucho más fácil.
Se trata de una prenda de esquí de "capricho", destinada a un uso muy concreto. Pero hay que reconocer que está muy bien y que para entrenar o competir es genial. Porque en esos días de frío, permite moverte al máximo con un extra de protección que se agradece. Aunque no lleva insulación clásica, tan solo una malla como las prendas shell de dos capas, aporta el extra de calor necesario. Y tiene un cuello muy alto, que también protege mucho.
Fueron solo 4 días, pero suficientes para entender por qué este tipo de prendas de esquí se está imponiendo en la Copa del Mundo. Y no fueron pocos, los corredores que me preguntaron por ella. Y lo bueno es que la usé durante entrenos y esquí libre, por lo que me pude llevar una idea de por qué nuestros corredores de la RFEDI se la ponen tanto.
Solo por el buen ambiente que vivimos en el equipo esos días, ya valió la pena. Y como una cosa lleva a la otra, las campeonas del CANM-C también se vistieron de gala:
Con Gaby Puncernau y Cris Caba, que si seguís el circuito de masters, seguro que las conocéis.
A mí me parece que este mono de esquí es una gran prenda para corredores, tanto por su funcionalidad como por su estética. Y vosotros, ¿qué opináis?