Un año más tocaba hacer el viaje de Navidades con la familia. Muchas dudas para elegir el destino, debido a la escasa nieve por Pirineos. Pero finalmente, elegimos ir a Luz-St-Sauveur en el Pirineo francés. Un pueblo con mucho encanto y que, es punto ideal para realizar un bonito safari por las estaciones de esquí de su alrededor. Hay 4 estaciones de esquí en un radio de solo unos 30-40 minutos en coche. Es ideal!!!
El día de Reyes, nos dirigimos a Gavarnie, donde decían que habían 85cm de nieve en las cumbres.
Este era el aspecto de las pistas, con suficiente nieve y buen espesor. Fuera de pistas eso sí, imposible esquiar y con aspecto "feucho" del marrón de la tierra que empieza a surgir.
Pero bueno, nosotros habíamos venido a esquiar por pistas, así es que, a la carga!!
Cañones trabajando a pleno rendimiento.
La estación tiene unas vistas preciosas al Circo de Gavarnie, un lugar precioso declarado patrimonio de la humanidad.
Era mi primera vez en Gavarnie y...me gusta!!!
Las pistas se encontraban en muy buen estado.
Gendarmes realizando entrenamientos de rescate con helicópteros. Vimos incluso como transportaban a un perro colgado del helicóptero.
Es una estación ideal para las familias, hay pistas verdes larguísimas.
Ana feliz en Gavarnie.
Una imagen de la brecha de Rolando en el Circo de Gavarnie. Por esa brecha se puede cruzar a España hacia el valle de Ordesa, llegando al macizo del Monte Perdido.
Impresionante las paredes de roca del circo!!
Como digo, en Gavarnie abundan las pistas facilonas pero, tambien podemos encontrar pistas como la pista roja Isards. Una roja con buenas pendientes, que sí se encontraba abierta y con buena nieve.
Yo posando con la brecha de Rolando. Me quedé impresionado, me prometí hacer alguna vez, una excursión con esquís de travesia hacia allí y luego bajar esquiando. Debe ser la ostia no?
Los fuera pistas de la estación, pues eso, impracticables, pero estaban chulos, con buena nieve deben ser la bomba.
Aquí vemos la base de la estación de Gavarnie. Parking sin asfaltar y ningún alojamiento a pie de pistas. Lo único que había era un restaurante y las taquillas, ya está. Es una estación muy modesta.
Para finalizar el día, regresando a nuestro alojamiento en Luz-St-Sauveur, antes nos desviamos para ver bien de cerca el Circo de Gavarnie. A sus pies esta el pequeño pueblo de Gavarnie, el cual vive del gran turismo que atrae semejante circo. La verdad es que este rinconcito del Pirineo fracés es espectacular, montaña pura y dura.
La siguiente jornada de esquí, el sábado 7 de Enero, tocaba la visita de la estación de Cauterets.
Es una estación con bonitas vistas, que yo ya conocía.
Se encontraba al 80% de pistas abiertas, pero el grosor de la nieve era muy escaso y afloraban muchas piedrecitas.
Eso sí, las pistas de Cauterets tienen bastante desnivel, nada tiene que ver con Gavarnie.
Aquí podemos ver la base de la estación. Como veís nieve solo había en pistas, sobre todo gracias a los cañones.
De todas maneras, habían suficientes kilómetros para disfrutar.
Como digo, Cauterets tiene muy buenas vistas a los picos cercanos.
Y unas pistas que enamoran.
La pista alta de Crétes, es la que mejores vistas nos ofrece.
Abundan las pistas azules en la parte central de la estación, pero no son azules simples, son azules divertidas, con curvas, cambios rasantes...
Yo a Cauterets, a pesar de tener solo 40km, la considero un buen pepino de estación.
En esta terraza, con estas vistas tan chulas, nos tomamos un merecido descanso.
Ana contenta por descansar jeje.
Después, vuelta de nuevo al ruedo.
La verdad es que, habían pistas que se encontraban perfectas de nieve...
...y al final de la jugada sacamos un divertido día de esquí.
Por la tarde, visita al complejo Les Jardins des Bains, en el cercano pueblo de Argelès. Espectacular el baño relajante que nos pegamos, no había casi nadie. Todo para nosotros!!
El domingo 8 de Enero, tercer y último día de esquí, nos tocaba esquiar, como no, en Luz Ardinen, la estación que teníamos más cerca de nuestro alojamiento.
Era el día de mi hija Tania, le tocaba por fin esquiar. Ella estaba así de contenta!!
A le, a la cinta!!
Esta de la derecha, era la pistita verde donde Tania realizó sus primeras bajadas. Una pista ideal para ella.
Pues a le Tania, a esquiar se ha dicho!!
La verdad es que, mi hija es muy inquieta y la cinta se le hacía un poco aburrida.
En una de esas bajadas, papa Richard se fue de escapada, a recorrer la estación.
La estación, también justita de nieve, se encontraba al 50% abierta, muchas pistas cerradas se veían.
La pista roja Lagopède, se encontraba en perfectas condiciones, durita eso sí.
Cojí el siempre bonito telesilla de Caparette.
Desde ahí arriba se ve la vecina Cauterets enfrente.
Buen lugar para un autorretrato.
Baje por la pista Brèche, con un principio en muy mal estado...
...y pude ver que el telesilla para subir a la cota máxima de la estación, Col de Cloze 2500m, estaba cerrado.
La bajada del tirón, desde este lugar, hasta la base de la estación, estuvo disfrutona. Esta estación ya la conocía, pero la verdad es que no la recordaba tan divertida.
Bajando, observe una pista verde, que se accedía en telesilla, desde la misma base. Era la ocasión ideal para subir a Tania al telesilla. Uiiiii lo que le gustan los telesillas, que pasión!!
Vamos Tania, vamos para abajo!!
Y con la ayuda de su papi, consiguió llegar abajo!! Si señor!! Que bien que se lo pasó!!!
Y nada más, a las 14:00 tocaba el regreso hacia Valencia, eso sí, antes, para despedir el viaje, captamos esta bonita imagen del pueblo de Luz-ST-Sauveur, donde hemos estado muy agusto estos días.
Hasta la próxima y recordar, ser felices!!