Hace muchísimos días que no nieva y lo que ha caído del cielo este año ha sido más bien poquita cosa. Pero si algo tienen en Port del Comte, es que trabajan muy bien su oro blanco, así que hoy ha sido una jornada fantástica aunque tengan muy poquita cosa abierta.
Así es como veíamos la estación mientras subía por el telesilla El Querol, y tener nieve en el monte dónde no hay cañones, nos hacía pensar que hoy disfrutraríamos, y vaya si lo hemos hecho.
La visibilidad no era la mejor, ratos con niebla, luz plana todo el día, pero cómo teníamos la estación para nosotros y los maquinistas del Port hacen maravillas, no tenías que preocuparte mucho de lo que te ivas a encontrar.
Lo único que tenías en mente era dejar correr los esquís y empezar a notar las sensaciones que tanto nos gustan. Cómo ya he comentado, a día 26 de diciembre, no había nadie en pistas, aquí os dejo una foto con mi compañero de aventuras del parking de El Sucre a las dos del mediodía
Durante la jornada, aprovechando que en la pista El Llop (homologada FIS), no había entrenos de ningún club, nos hemos dedicado a esquiarla sin parar dejando rienda suelta a nuestros instintos más rebeldes
Es una roja de lo más disfrutona, uno no se cansa nunca de bajarla.
Para los que queráis ir, unos datos de interés. La estación está a medio gas, muchas pistas cerradas, pero las que están abiertas se disfrutan de lo lindo. En teoría esta noche tiene que nevar, así que con un poco de suerte,van a poder abrir más kilómetros en los siguientes días. La calidad de la nieve, como he dicho antes, era polvo-dura y actualmente hay sobre los 17kms esquiables.
Os animo a todos a huir de las aglomeraciones y que vayáis a esta familiar y acogedora joya.
Si queréis saber más...