Hace ya varios días tuve la gran suerte de poder asistir a un increíble y emotivo acto, la celebración de los 50 años de písters en Port del Comte.
No sé si alguna otra estación ha hecho un evento parecido o lo han celebrado, que tenga yo constancia no ha sido así, así que aunque me pueda equivocar, voy a decir que fue un evento único en nuestro país, además de motivo de orgullo por ser en "mi estación".
Allí se dieron cita písters-socorristas de toda la historia de Port del Comte, no estaban todos (ojalá), pero sí que hubo una gran representación, con el añadido que pudieron asistir algunos de los que inauguraron tanto la estación como los servicios de socorrismo y rescate.
La verdad es que fue muy emotivo estar allí, charlas con unos y con otros, encuentros con gente que personalmente hacía algunos años que no veía, a muchos otros que ni había visto pero que de algunos había escuchado alguna historia, abrazos, risas y alegría reinaba en el ambiente.
Tuve la suerte de poder escuchar algunas anécdotas, alguna que no se puede contar, jajaja, pero hubo una que me llamó mucho la atención ya que no tenía ni idea y, resulta que el primer invierno de funcionamiento de Port del Comte, los servicios de socorrismo no iban a cargo de los písters, sino que eran de la Cruz Roja y, no fue hasta el segundo invierno de vida de la estación, que se crearon los písters socorristas más o menos tal y como los conocemos ahora.
El primer año, cuando eran de la Cruz Roja, no se encargaban ni de balizar, ni abrir o cerrar pistas o todas las cosas que hacen actualmente, simplemente se dedicaban a atender a los heridos y, no fue hasta el siguiente invierno que empezaron ha hacer todo el resto de funciones.
En esta foto vemos varias generaciones, incluso alguno de los primeros Cruz Roja y luego písters, además de Núria Bonet y Albert Estella, antiguo píster y ahora director de la estación.
No sé qué pensareis vosotros, pero que alguien que se ha criado en una estación y ha trabajado en ella viendo sus entrañas desde jovencito, seguro que es la persona más cualificada para dirigirla, sabiendo todo lo que hace falta tanto a trabajadores como a usuarios.
Además de las charlas, pica pica y anécdotas, os voy a enseñar una foto de las que hacen un poco de historia...
En primer lugar vemos un antiguo mapa de pistas de Port del Comte del cual, los más o menos veteranos del lugar, echamos de menos algunas de las pistas que antes había, aunque otras han mejorado. Tenemos también una emisora de la época, el teléfono para comunicarse entre ellos en los remontes, un seguro para los telesillas antiguos por si se soltaba el cable o sucedía algo, y un par de cosas más que me llamaron mucho la atención, el cilindro rojo que vemos no es dinamita, jajaja, sino que estaba en cada una de las sillas y, en su interior, había un cordino para poder bajar uno mismo en caso que hubiera una avería grande (creo que nunca se usaron, sólo para prácticas), y había también una colchoneta roja, eso era una férula hinchable, ahora son de vacío, y menos mal, ya que eso tenía que apretar de lo lindo, con el consecuente dolor.
Además, vemos también el Trofeo Jordi Peix, del que os voy a contar qué era:
Hace ya años, el Trofeo Jordi Peix era la Challenge Internacional de Písters, competición que reunía a los písters de todas las estaciones teniendo que realizar varias pruebas y, que tenías que ganar tres años seguidos para que te dieran el trofeo. Pues mirad si son grandes los písters de Port, que allí está el preciado trofeo, como ganadores durante tres años seguidos de la Challenge Internacional.
Después del pica-pica que hicimos en la zona de tubbies, nos dirigimos al Refugi Bages, al lado mismo para disfrutar de una buena comida que nos prepararon los guardas del refugio, además de poder ver un documento único, en forma de vídeo familiar, facilitado por la Familia Tresserra sólo para ese día y los asistentes, dónde teníamos vídeos de la construcción del hotel, los primeros esquiadores de Port del Comte, y otras imágenes de un valor histórico muy pero que muy notable. Millones de gracias a la Familia Tresserra por esos archivos.
Aquí tenemos a Àngels y Oriol, fundadores de l'Escola d'esquí Port del Comte y grandes amigos de la familia Tresserra, que nos iban contando cosillas del vídeo, realmente fue increíble.
Durante la comida seguimos con las distintas aventurillas vividas en la historia de Port.