Dicen que la felicidad se halla en hacer que las cosas ocurran. No en que ocurran a secas, sino en el acto de contribuir a que sucedan. Llevamos aquí un par de años hablando sobre felicidad, y las Fiestas que se avecinan llegan puntualmente para recordarla de nuevo.
Decíamos que, desde los clásicos a la neuropsiquiatría, pasando por la cultura popular, la felicidad se encuentra en involucrase en actividades estimulantes y que mantengan en equilibrio entre el reto y nuestra capacidad. También, y sobrevolando estas características, que los fines en los que nos impliquemos sean transcendentes, o sea, más grandes que nosotros mismos.
Quizás por eso la Navidad, esa fiesta secular convertida en religiosa y, hoy, pagana de vuelta, nos evoque todavía con cierto misticismo la felicidad, porque entre otras muchas cosas, estas fiestas representan el sentido de la unión entre personas; el sentido de la comunidad. Algo que, por su contribución a la supervivencia de la especie primero, y el desarrollo de la civilización después, tiene una indudable transcendencia y que, además, lleva implícito valores tan afortunados como ayudar, compartir, amar…
Nevasport es una comunidad con todo lo que ello supone: trabajo duro, ceder y dar, renunciar muchas veces al interés propio en bien del interés general. Por eso las personas llegan aquí y establecen relaciones emocionales, a veces superficiales, a veces sólidas, y frecuentemente terminan sintiendo que pertenecen a esta sociedad virtual. Seguramente todo el que haya llegado leyendo hasta aquí sabe perfectamente de qué hablo. Ese sentido de la pertenencia, que hace a las personas que la integran compartir generosa y desinteresadamente lo que tienen – frecuentemente con esfuerzo - es lo que nos convierte en partícipes de algo que nos sobrepasa, de lo que somos parte y a lo que contribuimos a que sea grande. Sin darnos cuenta, sin grandes montajes ni aspavientos, esta comunidad, a la vez que nos proporciona cosas mensurables y tangibles, también nos hace un poco más felices.
Por eso, consciente de lo que relamente significa ser parte de esta familia, hoy doy las gracias a Nevasport y le deseo de corazón felices Navidades. Porque deseándolo al conjunto de la comunidad, se lo deseo personalmente a cada uno de ustedes, que lo hacen posible.
¡Felices Fiestas y muy buenas huellas este año que se avecina!
Carolo 2012