"Si rompe que rompa" es la frase que le repetía el Nes, su entrenador, a Willy. Frase que ha podido aplicar tanto al esquí como en la vida.
Con 26 años el Willy tuvo que dejar lo que había vehiculado la su vida desde que tiene uso de razón: el esquí.
Desde siempre, dedicó todo el esfuerzo necesario para llegar a algún lugar con este deporte. Todo se desvaneció aparentemente, cuando el Nes le dijo que quizás era el momento de dejarlo.
Cuando tenía 16 años, los padres del Willy tuvieron que pedir un crédito para que pudiera ir a entrenar y estudiar a la vez a una escuela en Andorra. Este fue el primer sacrificio que hicieron, pero no fue el último. La familia del Willy siempre le ha apoyado y consiguieron hacer de su sueño una realidad. Gracias a la ayuda que ha recibido por parte de su familia el Willy ha podido salir adelante. En casa siempre lo animaron a que compaginara los estudios y el deporte. Esta continúa presión por los estudios es la que, una vez abandonada la fase de deportista de élite, ha hecho que la caída haya sido más suave.
Saber que después del esquí puedes aferrarte a algo hace que la caída sea desde un primer en lugar de un octavo.
Durante 9 años dedicó su vida al esquí.
Compitió de los 15 a 24. Corrió en mundiales, Europeos y copas del mundo. Se quedó con la miel en los labios de unos JJOO (Vancouver 2010).
El fracaso da la sensación de que está ligado a la derrota. Pero en la historia del deporte, hay grandes deportistas que han convertido el fracaso en victoria. Similar es lo que le ha pasado al Willy a lo largo de su vida.
Donde otra persona podría haber desistido y derrumbarse, él ha aprovechado una experiencia para el resto de su vida. El hecho de tener tantos entrenadores y de no ver un proyecto por parte de la federación, lo animar a seguir y aprender de todos ellos. Se enriqueció de todos y cada uno. Desde los italianos, los españoles y los franceses. Lesionarse del hombro, encontrarse apartado de la competición, los entrenamientos y del esquí, el fortaleció.
"Uno de mis peores momentos" confiesa, fue cuando se murió su abuelo. Pasó un momento crítico emocionalmente, que le sirvió para hacerse más fuerte.
De vuelta de una competición de Finlandia, ya en el Final de su carrera, con el Nes, éste le dijo, “Puede que sea el momento Willy ". Había llegado el momento.
Visto desde fuera, cualquier persona podría entender la historia del Willy como un fracaso, pero este joven corredor lo canalizó de manera diferente. Se trataba de la mejor lección que aprender, la mejor carta de la baraja, su futuro como entrenador. Este fracaso aparente se convirtió en una victoria en toda regla.
El Nes y el Willy
Después de tener nueve entrenadores a su carrera como esquiador, fue con el último, con quien encontró la manera necesaria para sacar el mejor de él mismo.
Ernesto ha sido el su padre deportivo. Cuando el Willy habla de él le brillan los ojos. Su objetivo a día de hoy es transmitir a sus alumnos todo lo que recibió.
"Corre, flojo, corre", le llamaba el Nes, mientras él corría, sacando el hígado por la boca. "No entiendo porque, pero aquellas palabras que en ese momento me picaban mucho, ahora las recuerdo como buenas”.
Fue el primer entrenador que tuvo que se preocupó de él como persona, más allá de formar una máquina perfecto para el esquí.
Cuando marchaba de competición "me ponía a la furgo a dormir ", con el Nes esto cambió. La obligaba a leer, a estudiar y a formarse. Daba importancia a todo lo que rodeaba el esquí.
El Nes le enseñó del esquí, pero también le enseñó aprender de cada momento. "Al engancharme a la primera puerta de la carrera, después de horas y horas de entrenamiento y hacer un viaje larguísimo! en Finlandia, me apetecía dejarlo todo ". Él me enseñó a aprender de aquel segundo. "Aunque que parecía que todo se había desvanecido, ese segundo le fue una lección.
"Mis niños"
La formación que el Willy da a los dos niños que entrena es, sobre todo, interior. Recuerda constantemente la manera de entrenar del Nes y lo aplica a los dos chicos. Compagina la actividad física con la actividad psicológica.
Cree que para formar deportistas primero hay que formar personas. "Este es el problema con la RFEDI, se buscan resultados, resultados y resultados, y nadie hace un ejercicio bueno de formación desde la base hasta arriba ", nos dice convencido.
La etapa de entrenamiento coge toda la adolescencia, y nos explica que es necesario dar importancia a todos los otros temas que no están relacionados directamente con el esquí.
“! Yo con mis niños también hablo de chicas ! “Porque, al final, son los temas de la vida cotidiana los que te forman como persona.
El Análisis
Según la Federación Catalana de Deportes de Invierno (FCEH), este año 2011 ha habido 8582 Federados en Cataluña. Este número no es precisamente bajo.
Cada vez más, el esquí, se convierte en un deporte que se va ajustando a la sociedad, pero en comparación con determinados países de Europa, aunque en un ámbito muy amateur.
La concepción que se tiene del esquí es muy diferente y esto hace que no haya cultura de del esquí en Cataluña y España. La diferencia que hay con la gente del norte, por ejemplo, es que ellos lo llevan haciendo desde siempre .Parece un tópico, pero la manera de entrenar, de ver el deporte, y sobre todo, de practicarlo es totalmente diferente.
El esquí no ha sido un deporte multitudinario en las anteriores generaciones, y esto se nota en el modus operandi de las federaciones. Y hasta que no se comience a trabajar desde abajo y con perspectivas a largo plazo es muy difícil que las cosas salgan como se quieren.
De todos modos, aquí, como se hace todo al revés, lo intentan. Se buscan los resultados antes de encontrar la manera adecuada formar a los deportistas.
Se les mira como corredores y no como personas que compiten, que es muy diferente.
Con más de 8000 licencias de la FCEH ¿cómo puede ser que se pueda contar con los dedos de una mano los esquiadores que han subido de copa de Europa? El equipo nacional cuenta con 23 esquiadores, en 3 subdivisiones de hombres y tres de mujeres. ¿Qué se pretende hacer?
No se ha aprendido de los errores de otros corredores, no se ha aprendido de años de experiencia, se busca conseguir subir al segundo escalón sin pasar por el primero, que es una formación base de calidad.
Autores:
Marc Marbà y Claudia Medina
Traducción:
Nes
Love&Respect
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