¿Os habéis preguntado alguna vez si es mejor hacer clases por la mañana o por las tardes? ¿Si es mejor un sábado o un domingo?
La realidad es que muchas veces vamos a una escuela de esquí a contratar una clase de esquí y nos encontramos con que solamente tienen horas disponibles en una franja de tiempo determinada, y no nos queda otra que aceptar o marchar, pero, si lo planeamos y reservamos con tiempo de antelación, suele ser posible escoger la hora a la que queremos hacer clases (o incluso el profesor).
Llegado el momento de elegir, ¿hemos pensado alguna vez los pros y contras de cada franja horaria?
En mi opinión, la mejor franja horaria para hacer clases, suponiendo que vamos a hacer una o dos horas, es empezando a las 9am. Obviamente esto significa madrugar mucho para estar a las 9am en pistas, con los esquís puestos y el forfait comprado, pero el nivel de aprovechamiento de la clase a las nueve respecto a las 10am o las 11am puede ser MUCHO mayor. Esto cobra especial relevancia los días de más afluencia de gente a las estaciones, y más aún si se trata de una estación en la que habitualmente hay mucha gente en pistas y/o muchas colas en los remontes.
Menos gente en pistas significa más espacio para trabajar, mejor estado de la nieve y más facilidad para trabajar ‘a gusto’, sin tener que preocuparnos del resto de los esquiadores. En el mismo sentido, menos colas en los remontes significa poder hacer más bajadas. Si la escuela con la que contratamos tiene colas de prioridad para no hacer colas, este último punto quizá será menos importante, pero muy pocas escuelas tienen este derecho en cada estación (habitualmente una sola escuela lo tiene).
Imagen de la Tossa d'Alp a primera hora de la mañana...
Vista esta, que es mi opción prioritaria, veamos otros horarios que también pueden ser buenos:
Opción 2: las clases durante la hora de comer o por la tarde. De nuevo son horas en las que habrá menos afluencia de gente en pistas, las familias y los esquiadores ‘recreativos’ paran a comer, los clubs acaban de entrenar y se van para casa, y, por tanto, las colas de los remontes y las pistas quedan mucho más despejadas. La nieve no estará tan bien en algunas zonas como puede estar a las 9am, pero si el profesor es ‘espabilado’ buscará los rincones en mejores condiciones para aprovechar bien el tiempo.
Opción 3: ¿Y si hacemos clase por la noche? Algunas estaciones ofrecen esquí nocturno, y la afluencia de gente es mucho menor que durante el día, ¿por qué no aprovechar la tarde-noche para hacer unas clases entonces?
Y, pasando a la siguiente pregunta del día, ¿mejor el sábado o el domingo? Pues la verdad es que el domingo suele haber menos gente en pistas, sobre todo debido a que la gente que hace un ‘sube y baja’ a la nieve normalmente tiende a hacerlo los sábados.
Así que, en resumen, si queréis aprovechar más y mejor las clases de esquí, intentad apostar por las clases los domingos a las 9am, tendréis mejores condiciones de nieve, menos gente en pistas, menos colas y, además, os quedará después el resto del día para esquiar a vuestro aire y practicar aquello que habéis trabajado durante la clase.
Y, de la misma manera, os daré un pequeño consejo sobre las horas a evitar, sobretodo en temporada alta: de las 10 a las 13am. A esas horas tendremos la 'tormenta perfecta'... mucha gente en pistas, muchas colas, los clubs entrenado (por tanto algunas pistas cerradas al público) y, sumando todos estos factores: más dificultad para poder aprovechar el rato con nuestro profesor.
Siguiendo estos pequeños consejos, y si encontráis un buen profesor, ¡seguro que aprovecharéis al máximo las horas de clase!
Winter is coming!
Sam Suarez,
Técnico deportivo superior