Sin dejar pasar ni una [Valdezcaray 22-03-21]
Aparecimos en el aparcamiento sobre las 10:30. Por el camino fabulábamos con subir hasta el pico y entrar a La Hoya, que ya tenía nieve de antes y posiblemente estaría bien. Pero se nos quitaron las ilusiones rápidamente, una niebla espesa cubría toda la estación, especialmente de 1600 hacia arriba.
Aún así, habíamos venido a jugar. La temperatura era fresca (-2.5º) pero sin viento, así que nos equipamos, enterramos una cervecita en la nieve para hidratarnos a la bajada y a subir por La Cascada. Sorteando bolones de hielo cortesía de los cañones fuimos ascendiendo, con idea de ir a Colocobia.
Mientras nosotros íbamos hacia un lado, Edu y sus secuaces iban hacia el otro
En procesión, y con bastante poca visibilidad como se puede apreciar
Llegaron hasta el reenvío de Campos Blancos, donde se encontraron con Jose
La antigua caseta de Campos Blancos, muy acogedora… jeje.
Nosotros subimos haciendo zetas por Colocobia… de forma inconsciente, porque dada la nula visibilidad eramos incapaces de ir rectos, por lo que alternábamos de cañón a pilona. Esquivando piedras y hielo (la parte final estaba completamente venteada) alcanzamos nuestro objetivo.
Buenas vistas… ejem.
Después de bajar la primera pala por el hielo, para no pillar piedras, seguimos bajando a tientas.
Un poco más abajo localizamos nuestras huellas, por lo que la bajada fue mucho más fácil. La nieve estaba bastante buena, así que incluso disfrutamos. Paramos n la silla Corrales, que tenía ganas de “estrenarla”
Seguimos bajando por Los Tubos, y al llegar al cruce con Rehoyo la niebla levantó y nos permitió disfrutar de la última pala
Foto en la Cascada, la bajada por ahí fue bastante incómoda por los estragos de los cañones.
Terminamos la bajada, y mientras yo desenterraba la cerveza, Dani sacó el juguete
La ausencia de viento permitía volar el aparato con comodidad.
Y sacar tomas increíbles
Una panorámica del parking
Y una vista cenital justo antes de aterrizar
Recogimos todo, comprobamos que por algún misterioso efecto y pese al frío la cerveza se había evaporado y nos bajamos a Ezcaray a reponer fuerzas. A ver si el clima nos permite alargar la temporada un poco más…