Vallter 2.000, espectacular cuando llega la nieve
Estamos a 2.200 metros de alto y de ahí hacia arriba comienza la estación, en un paraíso del esquí de montaña y tan al Este que desde el mirador Balcón de la Costa Brava podemos ver el Golfo de Rosas… si no hay niebla, como hoy. Es la estación más oriental de la Península y ha costado mucho que llegara la nieve este año, incluso que hubiera temperaturas para fabricarla. Pero cuando la dama blanca ha llegado, nos encontramos a final de temporada un paisaje de cuento, un circo de montañas verticales al que la tramontana trata de robarle la nieve.
“Es una estación perfecta para iniciarse y tenemos un ciclo curioso: formamos a niños, los perdemos cuando crecen y buscan otras emociones y luego regresan a esquiar aquí con sus hijos”, nos comenta Enric Serra i Teixido, Director de Vallter 2000. La estación debe el nombre al nacimiento del Ter y a que, cuando se fundó, allá por el 1975, hablar de una base de la estación a 2.000 metros era impactante.
Ahora la base real está a 2.200, muy alta, y sube hasta unos estupendos 2.535, aunque la estación lo ha pasado mal. Este año ha sido infernal por las altas temperaturas y la tramontana (“¡hasta la gran nevada de mitad de febrero, sólo habíamos recibido 21 centímetros de nieve acumulada!”). Aunque oficialmente la base está a 1.950. ¿Por qué? La razón es que en 2013, tras una temporada durísima, decidió reorganizarse la estación. “Dimos un paso para atrás para poder dar dos hacia delante”. La emblemática pista Xalet, que llegaba hasta los 1.950 metros, muy expuesta y de difícil innivación incluso con cañones, “desapareció” del mapa oficial y la cota base subió hasta los 2.200, donde se concentraron los esfuerzos. Se bajó el precio del forfait y aunque no se perdió de vista la preciosa Xalet (que se pisa cuando hay bastante nieve y puede esquiarse, y que es una ruta de esquí de montaña), se concentraron los esfuerzos entre 2.200 y 2.535.
La estación la fundó Josep Pujol, padre de Jordi Pujol –el esquiador olímpico, nada que ver con el político- y en la crisis de la 2012-13 entró la Generalitat a través de la FGC (Ferrocarrils Generalitat de Catalunya) con un 60% de la propiedad.
“Más que una estación de esquí, somos un centro de montaña”, continúa Enric Serra i Teixidó, con esa filosofía de que no todo acaba en el alpino, ni siquiera en el invierno. Todas las actividades de montaña son posible en Vallter 2.000, sobre todo el esquí de montaña, para el que es una zona paradisíacas con itinerarios propios, canales y preciosas áreas y la proximidad de otras estaciones con las que se une en competiciones (como el maratón de skimo La Molina-Vallter 2.000) y también de Francia.
“Nuestro slogan es Puja&Baixa, Sube y Baja, porque somos una estación a la que se llega bien desde Barcelona o Girona y es perfecta para hacer un plan de día, subir a la montaña un rato a esquiar o disfrutar de la nieve y bajar a dormir a casa”. Hay alojamientos en el pie del Valle en Setcases y en Camprodón, aunque entre los planes futuros está el de poder inaugurar un albergue en la base de la estación. Además de ampliar la balsa, porque no basta con tener muchos cañones: este año ha faltado temperatura… ¡y también agua! Y tampoco se ha olvidado a futuro mejorar y recuperar Xalet, la pista perdida y de la que todos hablan con nostalgia. Aunque cuando hay nieve puede hacerse (y hay una silla que sube desde allí hasta la base 2.200). De hecho, en Vallter, cuando hay nieve, el área esquiable se multiplica y hay mucho fuera de pista muy divertido para completar el embudo de pistas tranquilas que caen hasta la base con poco menos de 400 metros de desnivel.
Vallter es de esas estaciones que es de obligada visita si te encuentras por la zona. Primero hay que asegurarse de que haya nieve… Pero si es así, nunca defrauda. La naturaleza es muy impresionante y la nieve de buena calidad. Y una cosa llamativa: hay poquísimos surfers, pese a que existen algunos módulos sueltos de snow.
En nuestro Reto 33 Estaciones tuvimos que posponer dos veces nuestra visita a Port del Comte y a Vallter 2.000 porque este tardío invierno hizo que sólo la zona de debutantes estuviera disponible en ambas prácticamente hasta mitad de febrero. Pero la espera ha merecido la pena porque, con nieve, las dos estaciones catalanas nos han encantado. Ya llevamos 32 estaciones. Sólo nos queda una: la Reina del sur, Sierra Nevada…